Navegar entre las novedades de las plataformas de streaming puede ser una tarea casi tan ardua como intentar convencer a un familiar de que cambie su voto en las próximas elecciones para evitar que la ultraderecha gane músculo. De vez en cuando, y suele venir sin demasiada promoción sobre sus hombros, algunos títulos consiguen ganarse el beneplácito del público de forma orgánica. Eso es, precisamente, lo que ha pasado con Un hombre infiltrado, la nueva ficción de Netflix creada por Michael Schur (Parks and Recreation, The Good Place).
Protagonizada por Ted Danson (que también tuvo uno de los roles principales en The Good Place, también disponible en la plataforma), su historia narra cómo un exprofesor recibe una nueva oportunidad en la vida cuando una detective privada lo contrata para una misión encubierta en una residencia de ancianos de San Francisco. Un año después de la muerte de su mujer, Charles (Danson) vive atrapado en la rutina y se ha distanciado de su hija Emily (Mary Elizabeth Ellis).
Todo cambiará cuando lea el anuncio de la detective Julie (Lilah Richcreek Estrada). Charles se anima a vivir una nueva aventura y acepta la misión de infiltrarse en la residencia geriátrica Pacific View. ¿Su objetivo? Resolver el misterio del robo de una fortuna familiar. Dado que todos son sospechosos, tanto los residentes como el personal, el protagonista deberá llegar al final del asunto sin ser descubierto por Didi (Stephanie Beatriz), la directora de la residencia.
Si crees que has oído hablar de esta historia antes, no estás equivocado. La ficción de Schur está basada en El Agente Topo, la cinta chilena dirigida por Maite Alberdi. En este documental estrenado en 2020, y nominado en la categoría de ‘Mejor largometraje documental’ en los Oscar, se ahondaba en la vejez, la soledad y la realidad de la tercera edad. En una época de angustia, dolor y muerte a causa de la pandemia, Alberdi ablandó el corazón del espectador con un retrato cargado de ternura (y diversión).
En él, Sergio Chamy, un hombre de 83 años, sigue los mismos pasos descritos en los párrafos anteriores. Tras la muerte de su esposa decide aceptar un trabajo poco convencional: infiltrarse en una residencia de ancianos para formar parte de una investigación privada. En este caso, sin embargo, no trata de encontrar al ladrón de un robo, sino inspeccionar el trato que reciben los residentes. Además de las condiciones de vida de los ancianos, Chamy comienza a conocer sus historias, su cronología vital y sus gustos, acercándose poco a poco a ellos y ganándose su confianza.
Lo mismo le ocurrirá a Charles, el nuevo protagonista del relato. El hecho de que tenga que pasar inadvertido hace que se vaya encariñando de aquellos a quienes tiene que interrogar. Su misión secreta se convertirá en un emocionante viaje que le hará percatarse de que todavía tiene mucho por delante. La ficción de Schur es perfecta para aquellos que necesiten un relato feel good capaz de aparcar la tensión de la rutina.