La muerte es algo inevitable, pero no por ello deja de ser algo incomprensible y aterrador para muchas personas. En especial, estos temores son mayores durante la infancia, un momento en el que se comienza a cuestionar todos los aspectos del mundo y las preguntas inundan nuestra mente. Cuando los niños empiezan a ser conscientes de la existencia de la muerte, es esencial que los adultos les ayuden a afrontar este nuevo conocimiento, pero ¿cuál es la mejor manera?: ¿explicarlo con suavidad para que poco a poco el niño lo digiera?, ¿evitarlo hasta que llegue una edad en la que comience a entenderlo por otras vías? Los expertos coinciden en que es importante hablar sobre la muerte con los más pequeños, obviamente de una manera apropiada a su edad. Solo de esta manera podrán empezar a procesar sus emociones y entender qué es lo que ocurre cuando alguien ya no está.
En este sentido, las películas, series y libros pueden tener un papel esencial en el acompañamiento de estos niños hacia el entendimiento de la muerte. Desde pequeños, nos acostumbramos al fallecimiento de los personajes con películas como Bambi o El rey león, en la que los protagonistas deben enfrentarse a la muerte de sus familiares. Lejos de esconder la muerte, muchas películas de Disney han optado por presentarla de una manera entendible y adecuada para edades tan tempranas.
Películas infantiles en las que se aborda la muerte
Existen numerosas producciones infantiles en las que, de forma amable, se presenta el tema de la muerte. Por ello, lejos de evitar este aspecto, las películas pueden ayudar a los niños a afrontar los sentimientos generados tras el fallecimiento de alguien cercano. En El viaje de Chihiro (2001), la maravillosa producción de Studio Ghibli que ha acompañado a toda una generación, la vida se entiende como un ciclo: el viaje puede resultar aterrador, pero siempre hay una luz al final del túnel. De esta manera, los niños pueden entender que la vida es un constante proceso de transformación en el que cada etapa tiene su inicio y su final.
Una de las películas más lagrimosas que han acompañado la infancia de las nuevas generaciones es Up (2009): la añoranza del anciano Carl por su esposa fallecida, con quien ha pasado toda su vida, se ha convertido en un símbolo de nostalgia. Sin embargo, tras su pérdida, Carl encuentra nuevas aventuras, lo que nos enseñe que la vida continúa tras el fallecimiento de un ser querido, aunque siempre permanecerá en nuestro recuerdo.
En Hermano Oso (2003), Kenai sufre la muerte de un amigo suyo, lo que le lleva a buscar venganza. Sin embargo, su transformación en oso le hará pasar del resentimiento y la intención de matar a estos animales al cariño y la comprensión. En esta película se aborda el duelo y puede ser un título muy útil para que los más pequeños comiencen a reflexionar e interiorizar este aspecto de la vida.
Sin duda, la película que puede resultar más beneficiosa para acercar a los niños al tema de la muerte es Coco (2017), algo en lo que coinciden muchos expertos: su forma colorida y amable de presentar este momento vital desde la música y la fiesta puede ayudar a minimizar los temores ante la muerte. En la tradición mexicana, el Día de los Muertos celebra la vida y la memoria de los fallecidos, por lo que se convierte en un título esencial para los más pequeños.