Hace tan solo unos días que aterrizó en Netflix Asalto al Banco Central, la nueva serie de Daniel Calparsoro con actores como Hovik Keuchkerian, Miguel Herrán o María Pedraza al frente del reparto. Aunque los actores y el título puedan hacer pensar que podría tratarse de otra producción de atracos a bancos como La Casa de papel, lo cierto es que la serie va mucho más allá, ya que tiene un trasfondo político que la diferencia. Ambientada en la Barcelona de 1981 tan solo unos meses después del golpe de estado del 23-F, también se podría pensar que la serie fue rodada en la Ciudad Condal. Pero tampoco.
Asalto al Banco Central está basada en una historia real, que tuvo lugar en mayo de 1981, tan solo tres meses después del intento de golpe de estado por parte de Antonio Tejero. Este dato, aunque pudiera parecer que no tiene nada de relevante, pronto se convierte en el desencadenante de otra gran crisis de estado. Cuando el Banco Central de Barcelona es secuestrado por un grupo de asaltantes anónimos que reclaman la liberación de Tejero, dos intrépidos periodistas se ponen a investigar la conexión que pueda haber entre los presuntos ladrones y el golpista. ¿Se trata de militares, anarquistas o simples ladrones? Mientras el reloj corre, los periodistas y los cuerpos de policía se tendrán que poner manos a la obra para evitar males mayores.
Dirigida por Daniel Calparsoro (Todos los nombres de Dios, Hasta el cielo), la producción original de Netflix combina varias localizaciones que van más allá del propio banco y los exteriores de este en una supuesta Barcelona. Por un lado está la entrada al banco y alrededores, pero por otro está la redacción del Diario de Barcelona, donde transcurre buena parte de la serie mientras los periodistas interpretados por Hovik Keuchkerian y María Pedraza -y liderados por la editora a la que da vida Patricia Vico- intentan dar con las claves de la operación. No obstante, la serie ha intercalado localizaciones de Madrid y Barcelona con otra ciudad mítica de la geografía española, que tienen un gran pasado en cuanto al cine se refiere.
Ciudad de cine
Hablamos de Segovia, una de las ciudades más antiguas de España -se remonta a la época romana-, y la cual ha sido escenario de otras producciones míticas a lo largo de la historia, desde nacionales como Mi prima Angélica y El amor del capitán Brando a títulos internacionales como Conan el bárbaro o El laberinto del fauno, rodada en el municipio de El Espinar. Asalto al Banco Central se benefició de instituciones como la Cárcel Centro de Creación o el interior del Teatro Juan Bravo, que fueron elegidos por la productora Brutal Media para llevar a cabo el rodaje de la serie española.
Con Asalto al Banco Central Netflix ha demostrado que la sombra de La Casa de papel no tiene por qué ser tan alargada, y que tirando de algunos de los intérpretes de la mítica serie se puede hacer una completamente nueva con ingredientes similares. El propio Calparsoro ya había fijado su mira en las intrigas políticas mezcladas con el atraco en 100 años de perdón, en aquel caso con la trama Gürtel. La serie esconde varios misterios y no pocas conspiraciones, pero los espectadores ahora tendrán que estar muy atentos para sumar una nueva incógnita a despejar, las escenas que se corresponden con localizaciones segovianas.