España fue uno de los 16 países que particiaron en la inauguración de Eurovisión Junior en Copenhague (Dinamarca). Ese primer representante español fue Sergio García, un niño gaditano que cantó Desde el cielo, una canción que escribió y dedicó a su madre, fallecida unos años antes. Allá por el año 2003, el chavalín de Sanlúcar de Barrameda logró alcanzar la segunda posición con 125 puntos, quedándose solo 9 puntos por detrás de Dino Jelusić, el representante de Croacia.
Tras establecer tal precedente, el retorno de España en la siguiente edición tenía que ser estelar. Y así fue: la segunda entrega de la competición, celebrada en Lillehammer (Noruega) en 2004 trajo a María Isabel con Antes muerta que sencilla. Ni que decir tiene que la actuación de la niña de Huelva fue memorable: su canción ganó el concurso con 171 puntos y se convirtió en un exitazo internacional cuando la pequeña artista sacó su mítico álbum No me toques las palmas que me conozco con la productora musical de Universal.
En 2005 España volvió a pisar podio: Antonio José, un chiquillo cordobés de 10 años, se presentó en Bélgica con Te traigo flores, una canción que combina flamenco y ritmos latinos y que le consiguió el segundo puesto con 146 puntos, 3 menos que la ganadora bielorrusa Ksenia Sitnik.
Dani Fernández, de Eurovisión Junior a Auryn: “Lo hice fatal y aun así quedé cuarto”
Dani Fernández fue el último representante de España antes del largo hiato que duraría hasta 2019, con Melanie García y su gran entusiasmo por una “fiesta del helado”. El chico de Ciudad Real interpretó Te doy mi voz en el certamen celebrado en Bucarest (Rumanía) en el año 2006, acompañado de los mismos bailarines que participaron en la puesta en escena del año anterior, según RTVE.
El pequeño iba vestido con vaqueros holgados, camisa y corbata, bambas deportivas, y un sueter debajo de una sudadera con capucha y bajo una chaqueta vaquera: denim sobre denim, una tendencia muy dosmilera pero con un toque “colegial”, porque sus animadores también llevaban tirantes y la camisa por dentro. También muy de los 2.000 tempranos: Dani llevaba Heelys, los míticos zapatos con ruedas en sus suelas que tan de moda se pusieron después de su lanzamiento en 1999. Entre esto y su actuación, en la que el joven demostró su desenvoltura y confianza, España quedó en cuarto lugar con 90 puntos, 26 por detrás de Molly Sanden, la representante sueca que quedó en el tercer puesto.
A pesar de que, desde fuera, el pequeño artista parecía cómodo y seguro de sí mismo, más allá de los nervios naturales al subirse a un escenario con tanto espectador, el cantante reveló, muchos años más tarde y en un podcast con Carolina Iglesias, que fue una de sus peores experiencias sobre un escenario: “Pensé ‘menos mal que no sé si no entienden el español y pensaron que lo hice mal por el idioma’. Lo hice fatal y aún así quedé cuarto”. Aunque no le fue tan bien como a los concursantes anteriores, su éxito llegó más tarde: a los 18 años pasó a formar parte de Auryn, una muy exitosa boyband española, junto a Álvaro Gango, Blas Cantó, Carlos Marco, David Lafuente.
A día de hoy, el músico cuenta que el mayor “deséxito” de su carrera “fue cuando lo dejé con mi banda Auryn. Dejas de importar y es así, no le importas a la prensa, no le importas a la gente con los que has trabajado, ya no eres tendencia”. Tras la ruptura de este grupo en 2016, Dani tuvo dificultades para encontrar su propio estilo, algo que le costó mucho tiempo y esfuerzo: “Cuando Auryn se estaba terminando, One Direction ya se había dividido y Zayn Malik me parecía increíble y tiene una personalidad muy parecida a la mía cuando yo estaba en la banda. Me sentía vacío porque no sabía qué tenía que hacer para tener éxito”. Aun así, acabó por salirle bien: recientemente ha lanzado Jauría, su tercer álbum en solitario, un disco en el que ha apostado por un género más “cañero” de rock, cosa que no ha hecho antes, según el artista, “por el qué dirán”.
Este año la representante española será Chloe DeLaRosa, una pequeña extremeña de 9 años que interpretará Como la Lola, una canción que combina pop con flamenco y que tiene una letra que homenajea a grandes personajes de la música española como Lola Flores. Habrá que esperar al 16 de noviembre para ver los frutos de su duro trabajo, pero lo cierto es que promete. Con el flamenco siempre ha salido bien.