Cristina Fallarás presenta ‘No publiques mi nombre’: “Hasta hace poco no sabíamos que si te tocan el coño en el metro es un delito sexual”

La periodista recopila los testimonios que lleva recibiendo por redes desde hace años para generar una red de “memoria colectiva” que no busca ser “punitivista”. “Son denuncias de cómo construimos la violencia sexual”, dice

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La periodista Cristina Fallarás, durante
La periodista Cristina Fallarás, durante la presentación de su libro 'No publiques mi nombre', en el que recopila testimonios de víctimas de violencia sexual, este miércoles en Madrid. EFE/ Fernando Villar

Tras semanas de denuncias, de hashtags y de publicaciones que han señalado a políticos, músicos, raperos y personas de diversos escalafones culturales, Cristina Fallarás ha presentado este martes No publiques mi nombre, un libro que recopila, de forma no cronológica, todos los testimonios de violencia sexual que ha ido recibiendo de diversos perfiles de mujeres en su cuenta personal de Instagram. “En este momento tengo miles de mensajes por leer”, ha contado la periodista en una rueda de prensa celebrada en la librería Traficantes de Sueños, en Madrid, y a la que ha acudido Infobae España. “Podemos narrarnos sin necesidad de poner el nombre y el cuerpo”, ha añadido.

Para Fallarás, No publiques mi nombre actúa como una “memoria colectiva” que quiere distinguirse del periodismo o la faceta más judicial de una denuncia, convirtiéndose así en un ejercicio de recopilación que permita a las mujeres enarbolar los discursos, y realidades, de la violencia sexual. “Yo recojo testimonios, no denuncias”, ha querido precisar la periodista y escritora en innumerables ocasiones. El título hace referencia a una petición que las mujeres que escribían a Fallarás le pedían antes o después de compartir sus experiencias: “Me pedían que no publicase sus nombres”, cuenta.

La activista lleva desde 2018 recopilando los mensajes que las mujeres que han sido agredidas, acosadas, violadas o maltratadas le han hecho llegar por redes sociales. Su primera iniciativa, ‘#Cuéntalo’, nació después del caso de ‘La Manada’. Ésta continuó con el beso de José Luis Rubiales a Jenni Hermoso y el hashtag ‘#SeAcabó', y ahora ha vuelto a eclosionar tras la dimisión de Iñigo Errejón. Fallarás publicó las denuncias que vieron caer al que fuera portavoz de Sumar en el Congreso y, desde entonces, más mujeres han comenzado a poner cara a sus agresores.

Preguntada por el caso de Errejón, Fallarás ha sido contundente: “Nunca pensé que Iñigo Errejón dimitiría, es estupendo, significa que los mecanismos han funcionado, pero esa no era la intención”. Fallarás ve en No publiques mi nombre “un archivo común de lo que nosotras consideramos como violencia machista, sea o no punible”, una bibliografía de acoso que ahonda en “cómo construimos la violencia sexual”. La periodista ha querido aclarar que las denuncias se han publicado tal y como las denunciantes las mandaron, con algún cambio de corte “ortográfico o gramatical”.

“Nunca pensé que Iñigo Errejón dimitiría, es estupendo, significa que los mecanismos han funcionado, pero esa no era la intención”
La periodista Cristina Fallarás interviene
La periodista Cristina Fallarás interviene durante la presentación de su libro 'No publiques mi nombre', en el que recopila testimonios de víctimas de violencia sexual, este miércoles en Madrid. EFE/ Fernando Villar

“Este libro no hace nada nuevo”

Cristina Fallarás considera que la recopilación que se lleva a cabo en su libro “no llega al 5 por ciento” de todos los testimonios “brutales” que lleva recibiendo desde 2018. Preguntada por cuál se he le ha quedado grabado de los muchos que ha leído, describe una violación en la que una joven fue obligada a ponerse un casco de moto “porque era muy fea” para sus agresores. “Las cifras que estamos manejando sobre la violencia sexual no son reales, de ahí la importancia de crear memorias colectivas para uso común”, ha declarado.

“Las cifras que estamos manejando sobre la violencia sexual no son reales, de ahí la importancia de crear memorias colectivas”

Se refiere a que, institucionalmente, los episodios de violencia en la infancia se sitúan en el 20 por ciento. “Han pasado a más de un 70 por ciento”, ha declarado a raíz de la información a la que ha tenido acceso. “Este libro no hace nada nuevo, el trabajo testimonial no es periodismo, es otra cosa, porque las mujeres jamás hemos tenido las herramientas para relatar nuestras vivencias”, ha expresado. “Ni Dulcinea ni Celestina nos representan, porque son personajes relatados por hombres, pero ahora por fin nos podemos mirar en los relatos de otras”, ha añadido la periodista.

No publiques mi nombre enarbola una red de situaciones que narran el machismo cotidiano. “Hasta hace poco no sabíamos que si te tocan el coño en el metro es un delito sexual”, ha relatado. “Todos estos archivos los he trabajado, leído y publicado sola”, por eso destaca la importancia de “responder” a las mujeres que han dado la cara para expresar, desde el anonimato, sus episodios de violencia. Fallarás ha apelado a la creencia, al apoyo. “Los testimonios de las mujeres se creen, porque nadie se levanta con ganitas de, en vez de mojar una magdalena en el café, rescatar un episodio de abuso”. Por ello, cree que las “faltas de respeto” que ha visto en los últimos días en redes sociales hacia ellas “es una de las cosas más bárbaras” que se están dando en el clima actual.

“Los testimonios de las mujeres se creen, porque nadie se levanta con ganitas de rescatar un episodio de abuso”
La periodista Cristina Fallarás interviene
La periodista Cristina Fallarás interviene durante la presentación de su libro 'No publiques mi nombre', en el que recopila testimonios de víctimas de violencia sexual, este miércoles en Madrid. EFE/ Fernando Villar
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