“Hoy empieza una edad dorada para Estados Unidos”, ha asegurado Donald Trump este mismo miércoles por la madrugada, tras proclamarse vencedor de las elecciones de Estados Unidos. El nuevo presidente de una de las naciones más poderosas del mundo ha vuelto, así, a una Casa Blanca que ya ocupó entre 2016 y 2020 y a la que nunca ha dejado de mirar desde entonces. Superada su anterior derrota, sus problemas con la justicia desde entonces, las resistencias en su propio partido e incluso puntuales baches en la campaña, el multimillonario más conocido de Estados Unidos a vuelto a hacerse con el poder.
Para muchos, Trump es una figura relativamente poco conocida más allá de su papel político. Algunos, quizá, puedan reconocerlo por sus apariciones en sus diferentes series y películas de renombre, de El príncipe de Bel-Air a Solo en casa 2, pasando por las presuntas predicciones de su éxito en Los Simpson o su sutil participación en Sexo en Nueva York. Trump ha participado como actor, incluso, en una película de Woody Allen, Celebrity. No obstante, lo que hasta ahora no había podido verse era una película en la que, sin aparecer el ahora presidente de Estados Unidos, sí que sea sobre él.
Un proyecto elaborado durante años
El año de la vuelta del empresario y político del Partido Republicano ha coincidido con el año de una película que muestra la forja de la figura pública que es hoy. Pero lo cierto es que The Apprentice. La historia de Trump, es una película con varios atractivos más allá del tema que trata. Uno de ellos es su director, el iraní -afincado y nacionalizado en Dinamarca- Ali Abbasi, por ejemplo, que ya hace unos años atrajo a miles de espectadores a ver Holy Spider (Araña sagrada), una película que narraba la historia de un asesino en serie en la ciudad santa de Mashhad (Irán).
No obstante, el verdadero artífice de la historia que cuenta The Apprentice es Gabriel Sherman. Este guionista es conocido por su labor como periodista, uno de los mayores expertos en Trump del país norteamericano. Aparece, por ejemplo, en el documental Trump’s Road to the White House, pero es también el escritor del libro del que se creó la serie La voz más alta, una producción de seis episodios que seguía los pasos de Roger Ailes, fundador de la cadena de televisión -con una fuerte línea editorial ‘trumpista’- Fox News. Sherman fue quien, en 2017, decidió comenzar finalmente con la elaboración de un guion que mostrara el lado menos conocido de Trump.
Problemas para encontrar distribución
The Apprentice es la historia del segundo hijo de una familia adinerada de Nueva York. Ansioso por convertirse en una persona con dinero y poder, este joven Trump -interpretado por Sebastian Stan- acaba siendo acogido por el abogado Roy Cohn -Jeremy Strong, al que vimos en Succession-, mítico brazo derecho del senador Joseph McCarthy. “No es una película sobre Trump, sino sobre el sistema”, aseguraba Abassi en su presentación, y es que el largometraje muestra cómo esta dupla de maestro y discípulo se mueve en la Nueva York de los 70 y los 80, captando el ambiente en el que estos tiburones nadaban devorando todo lo que encontraban a su paso.
Y así, tan dura es la película en algunas escenas -donde Trump incurre incluso en una violación- que el propio recién elegido presidente decidió demandar a sus responsables. También uno de sus amigos, Dan Snyder, presentó otra denuncia tras haber financiado -pensando que sería una especie de homenaje- el proyecto. Dos procesos legales que pusieron en riesgo la distribución de la película.
A pesar de todo, finalmente el proyecto de Abbasi y Sherman encontró el modo de llegar a los cines. Algo que parece no evitar que, en su país de origen, despierte tanto el rechazo como las críticas de una gran parte del país. En España, por otro lado, la película está en salas desde el 11 de octubre, y aún es posible encontrar sesiones en diferentes cines para poder verla. Habrá que ver, eso sí, si la victoria de Trump es finalmente un aliciente para mejorar sus datos en taquilla, o un obstáculo más para su éxito tanto en espectadores como en premios.