Un Goya a la mejor actriz de reparto (y dos nominaciones más), un Premio Ondas, varios premios de la Academia de la Televisión de España y nominaciones a los Premios Feroz: Carmen Machi lleva dos décadas siendo celebrada como personaje recurrente en las pantallas de televisión y de cine españolas, y una de las mayores representantes de la comedia en el país.
Carmen dio el salto al estrellato hace 20 años con su encarnación de Aída García en la serie “7 vidas”. Aunque en un principio parecía un rol temporal, impulsó a la actriz en lo que acabó siendo una de las carreras más destacadas de la industria en España. Fue tal su éxito que, a pesar de haber interpretado a Aída en calidad de personaje secundario, acabó por darle una serie propia como protagonista interpretando ese mismo papel.
A pesar de que siempre ha sido especialmente hermética con su vida privada, en su última visita a El Hormiguero a principios de este año para promocionar su nueva comedia negra Tratamos demasiado bien a las mujeres, dejó entrever un poco sobre la persona que es detrás (y lejos) de las cámaras. Aunque se sabía, apenas, que tenía pareja y que no era madre, nadie sabía nada más hasta su última visita a este programa que hoy compite con La Revuelta por las audiencias del prime time televisivo.
Carmen apuntaba maneras: de fingir que ganaba un Oscar a recoger un Goya
Carmen Machi creció en Getafe (Madrid), aunque sus raíces están fuera: su bisabuelo paterno fue un actor genovés que acabó afincado en Madrid y fue encontrado muerto en un hotel con una maleta llena de dinero a su lado. Según contó la actriz en su última visita al Hormiguero, durante su infancia tuvo varios problemas de salud por sufrir “anorexia infantil”: «No comía. No sé si te he contado esto alguna vez, yo estuve sin comer hasta que tuve siete años. Tomaba zumos de naranja, inyecciones de hígado de bacalao... Eran cosas que se hacían antiguamente».
Aparentemente, a la actriz siempre le ha gustado lo de recoger premios, para satisfacción de su niña interior: cuando era pequeña, solía fingir junto a sus hermanos que recogía un Oscar, con discurso de aceptación incluido, utilizando una figura de la virgen que se iluminaba. Aun así, nunca consideró que ser una actriz de cine fuese una posibilidad real: «No tenía ninguna intención de ser una actriz de cine, eso parecía algo imposible”.
Aunque tuviese esa ilusión por el reconocimiento, la actriz se ha preocupado siempre por mantener cierto grado de privacidad, algo inusual en la industria. Se conoce, aún así, que desde hace 20 años tiene a Vicente como compañero de vida, aunque es cierto que lo ha mantenido lo más blindado que le ha sido posible: no ha aparecido nunca junto a él en los photocalls ni ha sido protagonista de la prensa de corazón.
Se dejó ver, sin embargo, apoyando a Carmen cuando la actriz recibió el Goya por su papel en Ocho apellidos vascos, que además le dedicó por “ser mas bonico que ná'”. A pesar de llevar 20 años juntos, o precisamente por eso, la actriz y su pareja no han considerado “oficializar” su relación en un altar, aunque hay poco más oficial que pasar dos décadas junto a una persona: “Casarme me da miedo, lo mismo que tener un hijo” ha explicado en alguna ocasión. De hecho, en una entrevista con Diez Minutos, lo dejó aún más claro: “He podido ser madre y no lo he sido. Vamos, he puesto todos los medios habidos y por haber para no serlo”, a lo que añadió: “Para mí no es algo importante ni he encontrado el momento apropiado con ninguna de mis parejas”.
Hay buenas noticias para los fans y seguidores de Carmen que estén deseosos de saber algo más: esta noche volverá a El Hormiguero después de 7 meses, así que, lo mismo, deja ver un poco más sobre sí misma como persona, aunque teniendo en cuenta el esfuerzo que ha hecho desde los 90 para lo contrario, lo más probable es que a estas alturas prefiera y le sea más cómodo mantenerse en su línea de siempre. ¿Quién sabe? Habrá que esperar.