Antes de Stranger Things y sus jóvenes echando partidas interminables, estaba el auténtico juego de mesa. Quien lo inventó fue Ernest Gary Gygax, nacido en Chicago en 1938 y conocido principalmente por eso, por ser el creador de Dungeons & Dragons (D&D) -bautizado como Dragones y Mazmorras en España-, un juego que transformó la industria del entretenimiento mediante la invención del primer juego de rol. Su fascinación por los juegos de mesa y la literatura de fantasía y ciencia ficción lo llevó a desarrollar en la década de 1970 una serie de reglas junto a Dave Arneson que conformaron el núcleo de Dragones y Mazmorras, un juego que trasladaba a los jugadores a mundos ficticios donde podían asumir el rol de personajes con personalidades y habilidades distintas. Esta innovadora mecánica sentó las bases de los juegos de rol modernos, con un sistema de creación de personajes y aventuras que influyó profundamente en la cultura pop y el desarrollo de videojuegos, películas y literatura de fantasía.
Antes de la creación de D&D, Gygax trabajó en seguros y desarrolló varios juegos de guerra. Fue coautor de Chainmail junto a Jeff Perren, un juego medieval de miniaturas que incorporaba elementos de fantasía inspirados en autores como J.R.R. Tolkien y Michael Moorcock. Este juego atrajo la atención de Arneson, quien adaptó las reglas para crear el concepto de “mazmorras” subterráneas, centrado en personajes individuales. La colaboración entre ambos dio lugar a las primeras versiones de D&D en 1974, con el lanzamiento de la famosa caja de tres manuales. La acogida fue tan positiva que, en un año, el juego se había agotado, generando un fenómeno cultural inesperado en aquel entonces.
Para financiar la publicación de D&D, Gygax fundó la compañía Tactical Studies Rules (TSR) en 1973 junto a Don Kaye, aunque la temprana muerte de Kaye dejó a Gygax al mando. TSR creció rápidamente gracias al éxito del juego, convirtiéndose en una de las empresas líderes en la industria de los juegos de rol y expandiendo sus operaciones con nuevos manuales y expansiones. El éxito permitió a Gygax establecer también la convención de juegos Gen Con en 1968, evento que comenzó en su ciudad natal de Lake Geneva, Wisconsin, y que sigue siendo uno de los principales encuentros anuales de juegos de mesa.
Ascenso y caída
Sin embargo, los conflictos financieros y personales comenzaron a surgir en TSR durante los años ochenta, cuando los ingresos de la compañía y la posición de Gygax como líder de TSR se vieron amenazados. Problemas de gestión y una expansión rápida llevaron a que Gygax perdiera el control de TSR en 1985. Aunque intentó retomar el mando a través de disputas legales, finalmente abandonó la compañía y emprendió proyectos propios. Su salida de TSR no frenó su creatividad, y fundó otras empresas dedicadas al diseño de juegos y la narrativa de fantasía. También continuó escribiendo novelas en el universo de D&D, contribuyendo a la expansión del género de fantasía épica.
A pesar de los altibajos profesionales, Gygax mantuvo una conexión profunda con la comunidad de jugadores. En las últimas décadas, D&D se ha consolidado como un ícono de la cultura popular, revalorizado a través de adaptaciones en series, películas y videojuegos. Hoy, millones de personas siguen jugando D&D, que ha sido actualizado y adaptado a diferentes formatos, demostrando el alcance duradero de la visión de Gygax. Su impacto en el diseño de juegos y en la narrativa interactiva ha sido reconocido mundialmente, y su contribución ha influido en creadores y artistas de diversas disciplinas, desde escritores hasta desarrolladores de videojuegos y cineastas.
La influencia de Gygax continúa siendo homenajeada a través de iniciativas como la Gygax Memorial Fund, que promueve su legado en Lake Geneva, donde reside una estatua en su honor. La convención Gen Con, que él fundó, sigue siendo un referente en la industria, y su creación, Dragones y Mazmorras, permanece como un pilar de los juegos de rol y la cultura geek, con un impacto que trasciende generaciones y fronteras culturales.