Así es el pintoresco pueblo pesquero situado cerca de Barcelona que aparece en el documental de Bad Gyal

La cantante se convirtió en la reina de la taquilla española con ‘Bad Gyal: La Joia’, un documental que ahonda en el proceso de creación de su primer disco de estudio y en las claves de su personalidad y éxito global

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Bad Gyal durante su paso
Bad Gyal durante su paso por 'La Revuelta' (X/ @LaRevuelta_TVE)

Bad Gyal, de nombre Alba Farelo, ha pasado de beber del dancehall a convertirse en una de las artistas españolas con mayor proyección internacional. Sólo hace falta ver hasta dónde llegó su Chulo Pt. 2, junto a Young Miko y Tokischa, para comprobar cómo la artista que lanzó Fiebre ha cimentado su carrera a través de la fidelidad a su forma de ser. La cantante catalana ha sabido explotar su originalidad y apostar por un género que, cuando ella empezó, no contaba con el beneplácito actual en la industria musical.

Su éxito culmina, ahora, con la presentación de Bad Gyal: La Joia, un documental que recorre el proceso de creación de su primer disco, así como la gira asociada a un proyecto musical con el que ha conseguido posicionarse como figura indiscutible del mainstream (una esfera que tendría que haber alcanzado mucho antes). La película, dirigida por David Camarero, inauguró el Festival In-Edit de Barcelona para, más tarde, estar disponible en algunas salas seleccionadas en España, coronándose como la cinta más vista tras su estreno en cines el pasado jueves (vendió más de 30.000 entradas). La película formará parte del catálogo de Prime Video.

De interesarse por el “marcado imaginario” de Bad Gyal -pelucas, uñas y el comeback estético de los años 2000-, a un proceso de frustración continuado por un proyecto que terminó retrasándose casi un año. La Joia: Bad Gyal no es tanto un relato orgánico de cómo una artista conquista la industria global. Tampoco es una explicación pormenorizada de cómo es su día a día: no hay voyeurismo que valga en el documental de Camarero. El suyo es un completísimo ejercicio de acompañamiento, y entendimiento, de los elementos que componen a la cantante. “Se me abrió una historia que era mucho más interesante”, contó el director en una entrevista Infobae España. “Es el relato humano de una chica que quiere sacar un disco y no puede porque la vida, o la industria musical, no para de ponerle palos en las ruedas”, añadió.

La cantante Bad Gyal, en
La cantante Bad Gyal, en su gira 'La Joia: 24 karats tour'

Bad Gyal: La Joia pasa por Miami, Milán, París, la capital catalana e incluso Santo Domigo, pero no se olvida de Vilassar de Mar, el pueblo pesquero de la comarca del Maresme en el que nació Farelo (y que está cerca de Barcelona). Este pintoresco enclave atesora una rica herencia marinera y un valioso patrimonio arquitectónico que narra la historia de unos ciudadanos que, a finales del siglo XIX, emprendieron la travesía hacia tierras desconocidas en busca de fortuna. En sus inicios, Vilassar de Mar fue un pueblo de pescadores que vio partir a muchos de sus habitantes hacia América, principalmente a Cuba. A su regreso, edificaron viviendas con un estilo arquitectónico distintivo que todavía se aprecia.

Camarero ha estado tres años rodando la vida de Bad Gyal: “Es una tía majísima, es súper perfeccionista y consigue que ese nivel de exigencia permee en el equipo”, contó a este medio. “Luego es divertidísima”. No hace falta que lo jure. Su proyecto se nutre de la naturalidad de una artista joven que compone con su tabaco, que se desliza por la nostalgia y que hace crecer su mito musical a partir de su distintiva personalidad. Entre porros y vestidos de Paco Rabanne, Farelo construye una leyenda que crece paralelamente a su fama.

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