Tilda Swinton comenzó su carrera siendo la musa del outsider Derek Jarman y ha trabajado con autores siempre arriesgados como Jim Jarmusch, Joanna Hogg, Luca Guadagnino, Wes Anderson o Bong Joon-ho, que le han convertido en un rostro habitual en sus películas. La intérprete siempre ha demostrado una enorme versatilidad a la hora de sumergirse en sus universos particulares.
La primera vez que Pedro Almodóvar rodó en inglés fue el mediometraje La voz humana y eligió a Tilda Swinton como protagonista de esa pieza tan especial basada en un texto de Jean Cocteau, y con la que pareció iniciar una apertura hacia otros territorios no solo lingüísticos, sino también experimentales a través de los propios límites de su cine.
“No sé si existe el destino como tal, pero para mí terminar trabajando con Pedro Almodóvar ha sido una especie de proceso natural, como si fuese parte de mi familia. Lo que me fascina es que, después de tanto tiempo, siga arriesgando como el primer día a la hora de hacer películas valientes y que luche por hacer cosas diferentes. Es algo que muchos autores de su generación han ido perdiendo con el tiempo”, cuenta Tilda Swinton a Infobae España.
El monje que quería que Tilda Swinton trabajara con Almodóvar
Además, nos cuenta una anécdota muy curiosa que se remonta 20 años atrás. “Yo vivo en los Highlands, en Escocia y cerca hay una abadía de monjes benedictinos. Yo soy amiga de uno de ellos, el hermano Finbar, que siempre ha sido un hombre muy culto y moderno, que leía revistas como Blitz o iD, especializadas en cultura popular. Y recuerdo que me decía que iba a rezar para que hiciera una película con Almodóvar. Le contesté que, bueno, que ojalá sus oraciones se hicieran realidad, pero que lo veía muy complicado porque era una mujer británica pelirroja que no sabía hablar español. Todo siguió igual, él continuó rezando y al final hice La voz humana con Almodóvar. Así que le mandé un mensaje de agradecimiento al monje. Supongo que debió rezar mucho, porque al final he hecho una película con él”.
En La habitación de al lado, Tilda Swinton interpreta a una reportera de guerra que se encuentra enferma de un cáncer terminal y que está decidida a morir con dignidad. Para ello, pedirá ayuda a una amiga a la que hace mucho tiempo que no ve, y a la que interpreta Julianne Moore.
La intérprete cuenta que conoció el cine de Pedro Almodóvar en los años 80, precisamente cuando rodaba películas con Derek Jarman (entre ellas, Caravaggio, El fin de Inglaterra, War Requiem, El jardín o Eduardo III). “Cuando vi sus películas me pareció algo extraordinario, había ahí una sensibilidad muy especial que conectaba con un panorama ‘queer’ con el que me sentía muy involucrada, en el que no había barreras para el amor y el sexo entre hombres y mujeres. Y lo que más me gustaba es que no intentaba hacer algo marginal, sino que lo aplicaba a una sensibilidad universal que incluía a todos los seres humanos del mundo. Es muy difícil hacer eso, con ese ingenio, esa explosión de ideas y de colores, ese punto tan barroco como cotidiano. Pensé que en el cine británico teníamos que aprender mucho de eso. Yo lo llamo almodovariana”, culmina la actriz.