Cuando salió a la luz el primer adelanto de Smile 2, secuela de la exitosa película de terror que arrasó en taquilla, todos los ojos se posaron sobre la misma sonrisa. No era la de Naomi Scott (Aladdin), la protagonista de esta nueva entrega, sino la de otro actor, uno que resultaba extrañamente familiar. “¿Se parece a Leonardo DiCaprio?”, se preguntaban algunos en redes sociales. “No, esa sonrisa la he visto antes. Es la sonrisa de El resplandor”, zanjaban otros, revelando así el parentesco de este actor que ahora está en boca de todos: Ray Nicholson.
Así es, el actor de 32 años no es otro que el hijo del icónico actor Jack Nicholson, así como de la también actriz y modelo Rebecca Broussard. Ray es el quinto hijo del actor ganador de tres premios Oscar, y el segundo que tuvo con Broussard, ya que el primero fue Lorraine Nicholson, también actriz. En definitiva, Nicholson se crio en un ambiente algo complejo, que además se remató con el divorcio de sus padres en 1994, tan solo dos años después de nacer. Aun con todo, siempre ha mantenido una estrecha relación con su padre, que es en gran medida quien lo ha llevado a dedicarse al mundo del cine.
“Somos personas muy diferentes. Yo nací en 1992, él nació en 1937. Las cosas que me afectan a mí no tienen por qué afectarle a él. Obviamente, le quiero. Es mi inspiración. Cenaba con él todas las noches. Lo estudié, así aprendí a ser un ser humano. Así que, por supuesto, vamos a ser parecidos en algunas cosas”, reconocía Ray Nicholson en una reciente entrevista, en la que le preguntaban por su increíble parecido con su padre. El joven actor comenzó su carrera siendo adolescente, con una pequeña aparición en Los calientabanquillos, una comedia producida por Adam Sandler, protagonizada por David Spade y Rob Schneider y que contaba con otro nepobaby como Patrick Schwarzenegger, hijo de Arnold Schwarzenegger.
De la comedia al terror
Aunque en aquella comedia sobre jugadores de béisbol de dudosa calidad tan solo hizo un cameo, su auténtico debut en la gran pantalla llegó varios años después, ya en 2018, y con otro pequeño papel en la película The Outsider de Jared Leto. Su salto a la fama se produciría entre 2020 y 2021, con su aparición en la aclamada Una joven prometedora de Emerald Fennell y posteriormente en Licorice Pizza de Paul Thomas Anderson. Pero sin duda su primer gran papel sería en la serie Panic, desarrollada por Amazon y en la que compartiría pantalla con otro joven prometedor como Mike Faist (Challengers).
Hasta Smile 2, en la que da vida a la pareja de la protagonista que empieza a sufrir la misma paranoia que la de la película original, Nicholson ha conseguido captar la atención, pero, tal y como confiesa, tampoco había querido acercarse demasiado a su padre para que le aconsejase al respecto. “Mi padre y yo no hablamos mucho sobre interpretación, creo que probablemente eso me haría aferrarme mucho a lo que él dijese. Creo que es importante que siga mi propio camino”, detallaba el joven Nicholson en una entrevista.
En una cosa lleva razón Ray, y es que, al contrario que su padre, él sí es algo receloso de su vida privada. Para conocerle bien, es mejor escuchar a su propio progenitor. “Puede que Ray no te diga exactamente lo que se propone, pero una vez que tiene algo en mente, se atiene a ello y se ocupa del asunto, sin importarle lo que yo o cualquier otro diga. Siempre nos hemos llevado bien. Quiero servirles de inspiración o ser una buena influencia para ellos sin agobiarles”, ha explicado Jack Nicholson.
“Es el momento de descubrir quiénes son. Siempre les leí, desde niños; creo que es la responsabilidad de un padre. Los llevé a cosas que sabía que podrían no gustarles: ópera, ballet. Les gusta ir a los partidos de béisbol conmigo. Y se sienten muy cómodos en el mundo del espectáculo; son buenas ratas de plató. Entraron en la escena de mi muerte en Infiltrados. Me dije: ‘Si consigo que estos dos niños se preocupen de verdad, ¡estoy haciendo mi trabajo!’”, añadía entre risas el actor, quien lleva retirado de la actuación casi 15 años. No obstante, puede que después de todo haya encontrado su relevo generacional en su propia casa. Así lo admite hasta su exmujer, tal y como desvelaba el propio Ray: “Mi madre dice ahora: ‘Eras un niño precioso, y de repente empezaste a parecer tu padre’”.