El mes de octubre ha llegado a su ecuador y en el apartado cinematográfico está siendo una época de sentimientos mezclados. Mientras algunas películas dan la sorpresa y triunfan como La infiltrada o La sustancia, otras como Joker: Folie a Deux no están funcionando del todo como deberían, decepcionando a muchos espectadores y dejando la taquilla ávida de nuevas películas con las que resarcirse. Pero esta semana llega una nueva oleada de títulos al rescate comandada por grandes nombres como el de Pedro Almodóvar o filmes de terror avalados por sus predecesoras.
La habitación de al lado es sin duda el plato fuerte de la semana, pero no el único a tener en cuenta. Aprovechando la cercanía de Halloween, llega también a cartelera la secuela de uno de los grandes fenómenos de terror de los últimos años, Smile. Junto a ellas dos destacan también nada menos que el último papel de Maggie Smith con El club de los milagros, un thriller o un drama español con acento valenciano.
Smile 2
Smile fue probablemente una de las grandes irrupciones del cine de terror de los últimos años. Tan solo dos años después de aquella película que cuadruplicó sus recaudaciones, ahora llega su secuela. En esta ocasión la película se centra en Skye Riley (Naomi Scott), una estrella del pop que empiez a percibir una serie de sucesos paranormales a su alrededor, con miles de personas sonrientes sucedidas por suicidios o muertes en extrañas circunstancias. La cantante tendrá que indagar en su pasado para encontrar la solución a un problema que parece incapaz de resolver.
Valenciana
Dejando a un lado a Almodóvar -cuya película se desarrolla en inglés-, el toque español de esta semana lo pone Valenciana. Dirigida por el joven Jordi Núñez (Els que sabem), este drama se ambienta en la Valencia de los años 90, quizá la etapa más convulsa para la zona y en la que confluyen las historias de tres amigas. Ángela Cervantes, Tània Fortea y Conchi Espejo dan vida a estas tres jóvenes que se intentan hacer hueco en un mundo azotado por el auge de los programas de telerrealidad y las tragedias que sacuden a sus vecino, mientras intentan mantenerse fieles las unas a las otras y a sí mismas.
El club de los milagros
Tan solo unas semanas después de que falleciera Maggie Smith, el cine obra el milagro de traerla de vuelta a la pantalla con una película inédita. El club de los milagros es la última película que rodó la británica, y con la que todos sus fans tendrán la oportunidad de despedirse una última vez. Todo ello en una pequeña comunidad irlandesa a las afueras de Dublín en la Irlanda de los años 60. Allí se encuentran varias amigas con un deseo en común, el de poder escapar de su monótona vida a través de un viaje de peregrinación a Lourdes. Con la “divina” intervención del sacerdote local, estas amigas podrán ver cumplido su sueño de emprender un viaje que cambiará sus vidas.
La hora del silencio
El director Brad Anderson, autor de películas como El maquinista y responsable de algunos de los episodios de The Wire o Fringe, vuelve a la gran pantalla con un thriller protagonizado por dos actores que saben mucho de acción Joel Kinnaman (El escuadrón suicida) y Mark Stong (Kingsman: Servicio Secreto). Ambos dan vida a una pareja de detectives que ha de reinventarse después de que uno de ellos pierda la audición durante una misión. El incondicional apoyo de su compañero así como una testigo a proteger sorda serán las claves para que los detectives se vuelvan a poner manos a la obra.
La habitación de al lado
Tras ganar el León de Oro en el Festival de Venecia y consagrarse como uno de los grandes títulos del año, a Pedro Almodóvar le toca pasar por fin por salas para presentar su última película, La habitación de al lado. La que es la primera incursión del manchego en el largometraje en inglés presenta a dos estrellas de la talla de Julianne Moore y Tilda Swinton, y una historia de lo más almodovariana. La película narra la relación entre dos viejas amigas que se reencuentran después de mucho tiempo cuando una de ellas necesita la ayuda de la otra. Junto a ellas hay también presencia española gracias a Victoria Luengo, Juan Diego Botto o Raúl Arévalo, en una película que no puede representar a España en los Oscar en la categoría de Mejor Película Internacional -lo hará Segundo premio-, pero que puede que acabe siendo el gran éxito español del año.