La iba a dirigir Tim Burton, se intentó rodar con monos y los muñecos eran tan valiosos que comprobaban que nadie los robase: ‘Gremlins’ cumple 40 años

En el aniversario de su estreno, repasamos algunas de las anécdotas y mayores curiosidades de todo un clásico del cine de terror juvenil y familiar

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Secuela para televisión sobre este clásico film de los 80

Se ha convertido casi en todo un clásico de Navidad, y eso que en su momento se desechó para esas fechas y se terminó estrenando en verano para competir con Los cazafantasmas. No obstante, más de cuarenta años después sigue siendo una película más que valorada, y cuyo éxito cambió muchas cosas dentro de la industria y a los que trabajaron en ella, además de hacer posible una secuela que hay quien dice que es incluso mejor.

La historia es de sobra conocida: un padre compra un regalo a su hijo por Navidad que termina siendo un mogwai, una extraña criatura aparentemente adorable, pero que viene con una serie de condiciones: no mojar, no dar de comer a partir de medianoche y no dejarlo a la luz del sol. Pero cuando el joven Billy (Zach Galligan) infringe las normas, un gran desastre se desata sobre la pequeña ciudad en la que vive, unas pequeñas y abominables criaturas llamadas gremlins. Pero tan interesante y divertida es la película como lo que sucedía detrás de las cámaras, y son precisamente esas curiosidades y anécdotas las que merecen la pena ser rescatadas con motivo de su 40 aniversario.

La leyenda de los Gremlins en la Segunda Guerra Mundial

La Segunda Guerra Mundial tiene un papel clave en el origen del mito de los gremlins, especialmente en la forma en que se popularizó la idea de estas criaturas como seres traviesos que saboteaban equipos mecánicos. El concepto de los gremlins se remonta a los relatos de los pilotos de la Real Fuerza Aérea Británica (RAF) durante la guerra. Según estas historias, eran pequeñas criaturas maliciosas que causaban problemas y fallos en los aviones, saboteando motores y sistemas de navegación en pleno vuelo. Estas historias se propagaron entre los aviadores, y aunque su origen exacto es incierto, se cree que surgieron como una manera humorística de lidiar con las fallas técnicas inexplicables que afectaban a los aviones en misiones de combate.

Gremlins (1984)
Gremlins (1984)

Se consideró a Tim Burton

Steven Spielberg, productor de Gremlins, consideró a Tim Burton como posible director del proyecto. En ese momento, Burton era un joven y prometedor cineasta que había ganado cierta notoriedad por sus cortometrajes animados para Disney, como Vincent (1982) y Frankenweenie (1984), que mostraban su estilo gótico y humor oscuro. Sin embargo, Spielberg decidió no avanzar con Burton para dirigir Gremlins, ya que este no tenía experiencia previa en la dirección de largometrajes. Finalmente, el elegido fue Joe Dante, quien ya tenía en su haber películas como Piraña (1978) y The Howling (1981) en las que había demostrado su capacidad para mezclar terror y comedia, lo que le hizo el candidato ideal para la película.

Un guion mucho más oscuro

En el primer borrador de Chris Columbus, el guion de Gremlins era considerablemente más oscuro y violento, con Gizmo transformándose en un violento Gremlin y muchas escenas que podrían haber herido la sensibilidad de más de un espectador. Por ejemplo, incluía escenas en las que los gremlins devoraban al perro de la familia Peltzer y atacaban a la madre de Billy, decapitándola. Sin embargo, Spielberg y el director Joe Dante consideraron que estos elementos eran demasiado extremos y optaron por un tono más accesible, manteniendo la combinación de comedia y horror que caracteriza al filme.

Esto no es ‘El Mago de Oz’

En un momento del desarrollo de Gremlins, se consideró la posibilidad de utilizar monos disfrazados para representar a las criaturas en lugar de los animatronics. Esta idea surgió debido a la complejidad y los costos asociados con el uso de marionetas y efectos mecánicos para dar vida a los gremlins. Sin embargo, cuando se realizó una prueba con un mono, las cosas no salieron según lo planeado. El animal se asustó tanto al ser vestido con el traje de gremlin que causó un alboroto en el set, lo que hizo evidente que usar monos sería muy poco práctico y poco fiable. Tras este fallido intento, la producción descartó la idea y se decidió apostar completamente por los animatronics, que aunque eran complicados de manejar, ofrecían un mejor control sobre la apariencia y el comportamiento de los gremlins en la pantalla.

Imagen inicial de 'Gremlins', en la que se puede ver una ciudad ficticia muy similar a la de 'Regreso al futuro'
Imagen inicial de 'Gremlins', en la que se puede ver una ciudad ficticia muy similar a la de 'Regreso al futuro'

Bienvenidos de nuevo a Hill Valley

Sí, Gremlins y Regreso al futuro (1985) comparten el mismo set de rodaje para algunas de sus escenas. Ambas películas utilizaron el espacio de la Universal Studios en Hollywood, específicamente una ubicación conocida como Courthouse Square. Este set, que representa una típica plaza de un pequeño pueblo estadounidense, es fácilmente reconocible por su característico edificio del ayuntamiento con una torre del reloj. En Gremlins, el set se utilizó para recrear la ciudad ficticia de Kingston Falls, donde transcurre la mayor parte de la acción. La misma plaza fue transformada poco después para Regreso al futuro, representando la ciudad de Hill Valley. De hecho, si se observan ambas películas, pueden notarse algunas similitudes en la arquitectura de los edificios y la disposición de la plaza central.

Todos quieren a Gizmo

El adorable Gizmo se convirtió rápidamente en una de las estrellas de la película. Sin embargo, debido a su pequeño tamaño y popularidad, los muñecos del personaje se convirtieron en un objeto de deseo para el equipo de producción. Los gremlins eran muy valiosos y costosos para la película, por lo que era indispensable que se conservasen intactos en el set de rodaje. Para evitar robos, el departamento de utilería comenzó a revisar las bolsas de los miembros del equipo cuando salían del set, coche por coche y maletero por maletero, para asegurarse de que no se robaba ninguno.

Cambió para siempre el sistema de Hollywood

En 1984, Steven Spielberg impulsó la creación de la clasificación PG-13 (para niños menores de 13 años) debido a la controversia por el contenido de Gremlins e Indiana Jones y el templo de la perdición, ambas con escenas violentas para una clasificación PG, pero no lo suficientemente explícitas para una R (acompañado de un adulto). Las quejas de padres sobre la inadecuación de la calificación llevaron a Spielberg a sugerir un punto intermedio. En julio de 1984, la MPAA introdujo PG-13, indicando que algunas escenas no eran aptas para menores de 13 años. Este cambio permitió a Hollywood mayor flexibilidad creativa y adaptó mejor el sistema a las expectativas del público, que tantos años después puede ver todo tipo de películas gracias a este cambio.

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