La sustancia, una de las películas de terror más controvertidas de la temporada protagonizada por Demi Moore, ha llegado a las carteleras de España. Y es que en el mundo del cine, el género de terror lleva décadas intentando representar las peores pesadillas de los espectadores, ofreciendo una experiencia que va más allá del simple entretenimiento. El terror se ha convertido en una forma de enfrentar miedos inconscientes y este género abarca desde monstruos icónicos como Frankenstein y Freddy Krueger hasta amenazas más realistas como la psicosis, las pandemias o, en el caso de La sustancia, la presión estética a la que se encuentran sometidas las mujeres.
Al elaborar una lista de las mejores películas de terror, Variety consideró una amplia gama de subgéneros, desde los más intelectuales hasta los de menor calidad, incluyendo obras maestras del cine como las de Hitchcock, aunque su famosa Psicosis no lidera esta lista. La historia del género de terror se remonta al nacimiento del cine. En 1895, el público se asustó al ver un tren llegar a la estación de La Ciotat en la película de los hermanos Lumière, uno de los primeros ejemplos del poder del cine para provocar miedo, aunque no se considera una película de terror como tal.
La definición de qué es en realidad el terror ha sido protagonista de numerosos debates, con discusiones sobre los límites de un género que ha lanzado muchas carreras en la industria cinematográfica. La pregunta de ¿qué es el terror?, sigue siendo relevante, porque el género no para de evolucionar. La revista, que ha clasificado las 100 mejores películas de terror, sugiere que estos largometrajes tienen el poder de influir en los sueños de las personas, resurgiendo en nuestras mentes mucho después de que las luces del cine se hayan apagado.
La mejor película de terror
La matanza de Texas, dirigida por Tobe Hooper en 1974, ha sido reconocida por Variety como la mejor película de terror de todos los tiempos. La cinta, que se ha convertido en un referente del género, presenta una narrativa que explora la locura y el horror a través de la figura de Leatherface, un asesino enmascarado que utiliza una motosierra como herramienta para matar. Este personaje, que se ha convertido en un icono del cine de terror, es descrito como un carnicero que mata a sus víctimas con la misma indiferencia que si fueran ganado.
La película se centra en un grupo de cinco adolescentes que, al viajar por los parajes desolados de Texas, se encuentran con una familia de caníbales. La historia, que se desarrolla en un ambiente de tensión y suspense, ha sido comparada con el estilo de Alfred Hitchcock por su capacidad de mantener enganchado al espectador. Esta obra no solo es una representación del horror, sino que también una reflexión sobre la decadencia del espíritu americano.
Leatherface es considerado el precursor de otros asesinos enmascarados del cine, como Michael Myers y Jason Voorhees. Su personaje simboliza una amenaza más profunda, una advertencia sobre la locura que acecha en el mundo. La película ha dejado una huella imborrable en el cine de terror, creando una mitología que resuena incluso más de 50 años después del estreno.
La película no solo ha impactado a los espectadores, sino que también ha influido en la forma en que se concibe el terror en el cine. Su enfoque en la violencia y el horror psicológico ha establecido un estándar para las producciones posteriores, consolidando su lugar en la historia del cine. La obra de Hooper sigue siendo un referente para cineastas y amantes del género, demostrando que el terror puede ser tanto una experiencia visceral como una exploración profunda de la condición humana.
‘Psicosis’ y ‘El exorcista’
El exorcista, dirigida por William Friedkin en 1973, ocupa el segundo lugar, por su enfoque realista de la posesión demoníaca. Basada en la novela de William Peter Blatty, la película se adentra en un fenómeno que incluso los expertos religiosos encuentran difícil de explicar. La interpretación de Linda Blair como Regan, una niña poseída, y Ellen Burstyn como su madre, que lucha por entender lo que le sucede a su hija, contribuyen a la atmósfera de terror creíble que caracteriza al filme. La película sigue siendo impactante medio siglo después de su estreno, en parte debido a su compromiso con el realismo.
Por otro lado, Psicosis, la icónica película de Alfred Hitchcock de 1960, sigue siendo un referente en el cine de terror, posicionándose en tercer lugar en la lista. A pesar de que en su estreno fue vista como una obra menor, su impacto ha perdurado a lo largo de los años. La cinta es conocida por sus elementos visuales y sonoros distintivos, como los pájaros, desagües y violines estridentes, que han dejado una marca indeleble en la cultura popular. La famosa escena de la ducha, con sus 78 planos, no solo impactó a la audiencia al eliminar a su protagonista, Marion Crane, sino que también desafió la percepción de seguridad y bondad en el cine.
En el cuarto lugar de la lista de Variety se encuentra Tiburón de 1975, otra obra maestra del terror que ha dejado una huella en el cine. La semilla del diablo, de 1968, ocupa la quinta posición, destacándose por su narrativa inquietante y su capacidad para evocar el miedo a través de lo desconocido.