Grandes vestidos, té, pastas y una sociedad victoriana enarbolada por el romance y el cotilleo de época. Los Bridgerton, la serie de Netflix producida por Shonda Rhimes, no tardó demasiado en convertirse en predilecta de una audiencia que buscaba historias idílicas en un escenario patrocinado por las mejores novelas de Jane Austen. Tras el estreno de la tercera temporada el pasado mes de junio, centrada en las aventuras románticas de Colin Bridgerton (Luke Newton) y Penelope Featherington (Nicola Coughlan), los seguidores de la exitosa ficción han sido poseídos por el vacío que se apodera del consumidor tras el final de sus ocho episodios.
Por suerte, las diversas épocas doradas de la historia del ser humano han sido retratadas en todo tipo de películas y series. Si eres fan de Los Bridgerton, de La favorita o de cintas basada en novelas de Louisa May Alcott, como Mujercitas, o de Jane Austen, como Emma, no te puedes perder El último magnate (2017): una ficción de nueve capítulos basada en la novela homónima, última y no terminada de F. Scott Fitzgerald (autor de El Gran Gatsby).
Con Lily Collins (antes de que se convirtiera en una americana en apuros que se muda a París y triunfase con Emily en París), Matt Bomer (Ladrón de guante blanco), Kelsey Grammer, Dominique McElligott, Jessica De Gouw y Rosen Dewitt, la serie creada por Billy Ray (Capitán Phillips, Los juegos del hambre) se ambienta en la época dorada de Hollywood: grandes producciones, glamur y vestidos flapper por doquier.
La serie sigue a Monroe Stahr (Bomer), un prodigioso productor que tendrá que enfrentarse a su mentor, jefe y figura paterna, Pat Brady, para conservar el alma del estudio. En un mundo oscurecido por la Gran Depresión y la creciente influencia de la Alemania de Hitler, El último magnate refleja la pasión, violencia y ambición de los años 30. A todo lo anterior se suma el reciente fallecimiento de la esposa de Stahr. La llegada de Cecilia Brady (Collins) revolucionará la vida amorosa del productor, siendo el romance otro gran protagonista de la ficción.
Con nueve episodios de una hora de duración, la serie estrenada en 2017 no ha sido la única adaptación que se ha hecho de la inacabada obra del autor de El Gran Gatsby. El director Elia Kazan, conocido por películas como Un tranvía llamado deseo (1951), Al este del Edén (1955) o Río Salvaje (1960), trasladó la historia de F. Scott Fitzgerald a la gran pantalla de la mano de Robert De Niro, que interpreta a Monroe Stahr. Robert Mitchum, Tony Curtis y Jack Nicholson también formaron parte de un reparto que completaron Theresa Russell, Ingrid Boulting, Jeanne Moreau y Dana Andrews.