La noche del 20 de agosto de 1989, Beverly Hills fue el escenario de uno de los crímenes más impactantes en la historia de Estados Unidos: el asesinato de José y Mary Louise Menéndez. Sus hijos, Erik y Lyle Menéndez, tomaron dos escopetas y dispararon repetidamente contra ellos en su propia casa en las colinas de Hollywood. Los hermanos alegaron que su decisión venía motivada por un continuado abuso físico y psicológico por parte de sus padres, una razón de peso para justificar su asesinato (una situación similar a la de Gypsy Rose Blanchard, que este año salió de la cárcel).
Ahora, nuevas pruebas podrían cambiar radicalmente la percepción sobre el caso de los Menéndez, y Netflix se ha encargado de trasladarlas a la ficción. Primero lo hizo con Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menéndez, una nueva entrega de la saga creada por Ryan Murphy (tras el éxito de La historia de Jeffrey Dahmer) protagonizada por Javier Bardem, Chloë Sevigny, Nicholas Alexander Chavez y Cooper Koch, siendo estos dos últimos los encargados de dar vida a los hermanos en la ficción de la plataforma.
Nadie habla de otra cosa y es la ficción más vista en el gigante del streaming, replicando el éxito del relato que protagonizó Evan Peters. Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menéndez se ha mantenido, en su segunda semana, como el contenido más visto de Netflix. Según datos proporcionados por la plataforma (que ya sabemos que son un poco complicados de analizar), la serie ha acumulado 31.8 millones de visitas desde su estreno el pasado 19 de septiembre.
Tras la fantástica acogida de la ficción, la plataforma estrena ahora Los hermanos Menéndez, un documental que promete ahondar en el caso y el asesinato, recogiendo testimonios de Erik y Lyle desde prisión, además de aportar datos e información que no aparecen en la serie del creador de American Horror Story.
El caso de los Menéndez es recordado, no sólo por la brutalidad del crimen sino también por las excentricidades que le siguieron. Tras asesinar a sus padres, Erik y Lyle se dirigieron al cine a ver una película de James Bond, aunque finalmente no encontraron entradas para Licencia para Matar y terminaron viendo otra película. Al regresar a casa, descubrieron los cuerpos de sus padres y llamaron a la policía, llevando a cabo una actuación para hacer creer que habían descubierto la escena del crimen por primera vez.
Durante el juicio, la defensa de los hermanos Menéndez argumentó que los asesinatos fueron resultado de años de abuso sexual, físico y emocional a manos de su padre, José Menéndez, y de indiferencia de la madre, Kitty. El motivo que llevó a los hermanos a asesinar a sus padres causó una gran división en la opinión pública y en el jurado, llevándose a cabo dos juicios separados y muy mediáticos. La primera ronda terminó en un jurado dividido, sin embargo, en el año 1996, ambos hermanos fueron finalmente condenados por asesinato en primer grado y sentenciados a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional, esquivando así la pena de muerte.
¿Qué ha sido de los hermanos Menéndez?
Lyle y Erik Menéndez tenían 21 y 18 años, respectivamente, cuando mataron a sus padres. Ahora, su condena de cadena perpetua les mantiene en la cárcel con 56 y 53 años. Ambos pidieron ser encarcelados juntos, pero la decisión se rechazó para evitar una fuga. En el año 2018, Lyle fue trasladado de la prisión estatal de Mule Creek, en California, al centro correccional Richard J. Donovan de San Diego, enclave en el que Erik estaba encarcelado. Era la primera vez que los dos hermanos se veían desde el año 1996, siete años después del crimen.
Ambos hermanos se han casado en prisión. Lyle se casó dos veces: primero en el año 1987 con Anna Eriksson, una exmodelo con la que hablaba por correspondencia; después en 2003 con Rebecca Sneed, una editora de una revista de la que también se enamoró por medio de misivas y mensajes a distancia. Erik se casó en 1997 en una ceremonia telefónica con Ruth Tammi Saccoman. Él tenía 28 años y ella 37. Su mujer publicó Nos dijeron que nunca lo lograríamos. Mi vida con Erik Menéndez, un libro contando su particular relación.
Kim Kardashian se moja: “No son monstruos”
En un artículo de opinión publicado en NBC News, Kim Kardashian ha expresado su apoyo a la liberación de Erik y Lyle Menéndez, convirtiéndose así en una de las defensoras más férreas de la situación de los hermanos. La celebridad estadounidense argumenta que los hermanos no son “monstruos” y que fueron condenados antes de que su juicio comenzara, destacando la falta de conciencia pública sobre el trauma del abuso sexual masculino en aquella época.
La revisión del caso por parte de la fiscalía de Los Ángeles podría abrir la puerta a nuevas interpretaciones de los eventos que llevaron a la condena de los hermanos. La atención mediática, junto con la serie de Netflix, ha generado una mayor conciencia sobre los posibles factores de abuso que pudieron influir en su comportamiento.
La crítica de Ryan Murphy: “Nadie les ha hecho tanto caso en 30 años”
Sin apenas promoción, ambas entregas de la antología Monstruos han conseguido acaparar la atención de medio mundo. “Los hermanos Menéndez deberían estar mandándome flores”, indicó Murphy en una entrevista con The Hollywood Reporter. “Nadie les ha hecho tanto caso en 30 años. Y no sólo hablamos de la atención de este país, sino de todo el mundo”, añadió al medio especializado.
La reacción del director se produce después de que Erik Menéndez lanzase un comunicado criticando el enfoque que Murphy dio a la serie y, sobre todo, a los hermanos, representados de forma “vil y espantosa”. “Es triste ver cómo la representación deshonesta de Netflix [...] ha llevado las dolorosas verdades varios pasos hacia atrás, hacia una época en la que la fiscalía construyó una narrativa sobre un sistema de creencias de que los varones no eran abusados sexualmente, y que los varones experimentaban el trauma de la violación de manera diferente que las mujeres”, declaró Erik.
“Ryan Murphy no puede ser tan ingenuo e inexacto sobre la realidad de nuestras vidas como para hacer esto sin mala intención”, apostilló. El creador de Monstruos no tardó en responderle tras dichas acusaciones. “Me resulta interesante que haya lanzado un comunicado sin haber visto la serie”, contó Murphy a Entertainment Tonight.