Se trata de una ópera prima y se encuentra a competición en la Sección Oficial de el Festival de San Sebastián, algo que no suele ser habitual, sobre todo si tenemos en cuenta que se integra dentro del género del terror. Se trata de El llanto, la primera película de Pedro Martín-Calero auspiciada por la productora de Rodrigo Sorogoyen, Caballo Films, y que cuenta con un guion original escrito por el propio director y por Isabel Peña, colaboradora habitual del director de As Bestas.
El llanto es una coproducción ambiciosa (con participación argentina) en la que brilla Ester Expósito, que vuelve a demostrar que prefiere arriesgar en obras que se alejan de los convencionalismos, como podrían ser Venus, de Jaume Balagueró (en la que se entronizaba como protagonista de la función) o la mexicana Perdidos en la noche, del outsider director Amat Escalante.
Aunque se dio a conocer principalmente en la serie de Netflix Élite, Ester Expósito siempre ha demostrado una singular audacia a la hora de elegir sus papeles, algo que confirman películas como el thriller Cuando los ángeles duermen. Su próximo proyecto, de hecho, va en el mismo camino y se trata de la nueva serie de Carlota Pereda, la autora de Cerdita, una comedia dramática, coprotagonizada por Anna Castillo, en torno a una vampiresa lesbiana que debe superar la ruptura con su pareja.
Ester Expósito se siente cómoda dentro del cine de terror y, por esa misma razón, se está convirtiendo en una de las grandes musas dentro del género en nuestro país. En esta ocasión, en El llanto, se mete en la piel de una joven universitaria que, después de descubrir que es adoptada, intenta averiguar quién fue su madre.
Fantasmas digitales y violencia machista
A partir de que comiencen sus particulares pesquisas, comenzará a escuchar ‘un llanto’ y percibirá una presencia que la sigue a todos los lados y que resulta imperceptible al ojo humano: tan solo se puede ver a través de algún dispositivo tecnológico.
Así, descubrirá que, a lo largo de los años, repasando fotografías captadas con la cámara del móvil, detrás de ella había un hombre que la acechaba. Y ahí comenzará su paranoia y el terror que supone ser perseguida por alguien que no sabes ni quién es.
Esa es la premisa de una película que reflexiona, de alguna manera, en torno a la violencia machista a través de una maldición que se va perpetuando de generación en generación a través de la constante represión del género femenino.
Se trata de una obra capitular, ya que encontraremos diferentes protagonistas que se integran en espacios y tiempos diferentes. Además de la actriz madrileña de 24 años, encontramos a la francesa Mathilde Olivier y a la argentina Malena Villa. Poco a poco, iremos descubriendo las relaciones que se establecerán entre ellas.
Para esta película, Expósito ha cambiado totalmente el ‘look’ y su habitual melena rubia se tiñe de color castaño oscuro para componer un personaje que poco a poco irá desmoronándose por culpa de los fantasmas que la acechan.