“Ella fue un poco compulsiva”, dice Esther, que ha preferido otorgarse el placer de digerir la novela a un ritmo más pausado. “A mí me quedan 50 páginas todavía”, añade. Su compañera Lucía, en cambio, lo devoró “en tres días”. Intermezzo llegó envuelto en cartón hace dos semanas a la librería Pasajes de Madrid, un paraíso narrativo -y enclave histórico de la capital- en el que poder leer las obras más notorias, así como los clásicos de siempre, en todos los idiomas.
Lucía y Esther, o Esther y Lucía, trabajan entre títulos, novedades y brillantes portadas en la calle Génova, 3. Son un pozo de conocimiento literario, y unas expertas en todo lo relacionado con el universo narrativo de Sally Rooney. No es de extrañar, pues, que quisieran indagar en su nueva novela antes de que el resto del mundo pudiera doblar la cubierta del libro. La escritora irlandesa ha trascendido al fenómeno para posicionarse como una de las grandes autoras contemporáneas. Su capacidad de indagar en las zonas frías y grises, pero universales, del comportamiento humano hace que su lírica se nutra de una realidad pasmosa.
“Mira todo esto”, dice Esther mientras señala un documento en el ordenador. “Son reservas que se hicieron desde febrero”, indica a Infobae España. La primera persona que se subió al barco de Intermezzo lo hizo el 29 de febrero, quizá por la épica de tratarse de un año bisiesto o porque quería asegurarse su copia lo antes posible. “Marzo, julio, agosto, septiembre...”, recita. Teniendo en cuenta que la novela llegaba, en su versión original, este martes a las librerías, en Pasajes ya han vendido 50 copias. Esperan que, con la llegada de la versión en castellano este viernes, la cifra pueda superar el centenar. “Hay interés por sus libros antes de que salgan a la venta”, dicen.
Tras Normal people (su obra más exitosa hasta la fecha y llevada a la ficción de la mano de Paul Mescal y Daisy Edgar-Jones), Conversaciones entre amigos (también con una adaptación menos exitosa) y Dónde estás, mundo bello (una novela que ha preferido no trasladar a la pequeña pantalla), Rooney pone fin a un hiato de dos años para confeccionar “su mejor libro hasta la fecha”. Esther y Lucia, o Lucía y Esther, coinciden: Intermezzo es su gran obra. “El salto de calidad es alucinante”, precisa Esther, visiblemente apasionada a la hora de diseccionar la escritura de la irlandesa. “¿A quién se ha comido para escribir así?”, se preguntan.
Intermezzo narra la historia de dos hermanos que lidian con la reciente muerte de su padre. Está Peter, un abogado de 32 años que trabaja en Dublín, e Ivan, un campeón de ajedrez de 22 años con una mente brillante. Peter mantiene una relación con una estudiante, pero sigue enamorado de su antigua novia, una profesora que tuvo un accidente que, entre muchas otras dolencias, le impide mantener relaciones sexuales. Este triángulo amoroso, un clásico de la literatura de Rooney, se contrapone a la historia entre Ivan y Margaret, 14 años mayor que él. Dos perfiles opuestos y una historia fraternal que aleja a la irlandesa de sus icónicas protagonistas femeninas.
“Tiene un stream of consciousness muy joyceano”, explica Esther con una jerga sólo apta para los asiduos a la narrativa (y los lectores del también irlandés James Joyce). “Me recuerda a Al Faro, de Virginia Woolf, pero en versión millennial”, especifica. El relato se cuenta desde tres perspectivas, pero “sabes perfectamente qué personaje está hablando sin necesidad de mirar su nombre en los capítulos”, cuenta Lucía.
“Los libros de Sally Rooney no son tristes, en ellos brota una ternura que viene de la comprensión de lo complicadas que son las relaciones interpersonales”
“’Normal People’ es uno de los libros más vendidos”
La llegada de una nueva novela de Sally Rooney no es tanto una jornada festiva, más bien un evento canónico. Una celebración erótica y sensorial que atañe a la publicación de un buen libro. Sumergirse en sus páginas con la inmediatez coyuntural es opcional, comprarlo el día de su aterrizaje, obligatorio. La suya es una misa que requiere de una fe inhóspita. Este fin de semana no habrá plan que valga, o que pueda separar al lector de su Intermezzo.
Podría parecer que la escritora ha alcanzado el furor que acompaña a su firma a través del idilio romántico que imprime en sus historias, pero es casi lo contrario: su capacidad de plasmar honestidad en las relaciones interpersonales es, precisamente, su punto fuerte. Pero no es lo único que la separa de algunos de sus coetáneos. “La gente se piensa que es como Emily Henry o Dolly Alderton, y realmente no lo es”, dice Esther, que adscribe la prosa de la irlandesa en un peldaño más “maduro y profundo”, con escasa “superficialidad”.
Lucía cree, además, que sus libros no son tan “tristes” como muchas veces son descritos. “Son tiernos, es una ternura que viene de la comprensión de lo complicadas que pueden llegar a ser las relaciones entre personas”, dice. Ambas resaltan esa sensatez a la hora de escribir sobre la muerte, el duelo o los apegos, y de hacerlo con una visión optimista de la vida. “No se centra en lo malo, sus páginas te dicen que sí, que la vida es una mierda y está repleta de sufrimiento, pero al final es vida”, explica Esther.
“No se centra en lo malo, sus páginas te dicen que sí, que la vida es una mierda y está repleta de sufrimiento, pero al final es vida”
Hace unos días, Esther leyó una entrevista en la que catalogaban a Sally Rooney como la Taylor Swift de la literatura, una comparativa con la que no muestra desacuerdo. “No sólo es una superventas, también es muy buena literatura”, indica, resaltando la calidad que presenta su escritura y narración, una cualidad que la “acerca a más gente”. Intermezzo es el último miembro de una familia que no tiene techo, pues “sus otros libros se siguen vendiendo muy bien”. Normal people, su obra magna -y la que la catapultó a la fama que atesora actualmente- es “un longseller”, es decir, una obra que, pese a haber sido publicada en 2018, sigue generando interés (y ventas) entre un amplio catálogo de novedades.
“Normal people es uno de los libros más vendido durante todo el año aquí”, dice sobre las cuentas anuales en Pasajes. La literatura de Rooney llama, sobre todo en el periodo festivo. “Creo que va a ser uno de los regalos estrella en Navidad”, dice de Intermezzo, la obra que promete convertirse en una jugada maestra en el currículo de la escritora irlandesa.