El cine argentino reivindica su supervivencia en el Festival de San Sebastián por los recortes de Milei: “El próximo año puede que no haya películas que presentar”

El certamen ha acogido un acto de apoyo a la industria del cine argentino después del desmantelamiento del Instituto de Cinematografía

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El actor Leonardo Sbaraglia y el director del Festival de Cine de San Sebastián, José Luis Rebordinos, este martes durante un acto de apoyo del festival de San Sebastián al cine argentino. EFE/ Javier Etxezarreta
El actor Leonardo Sbaraglia y el director del Festival de Cine de San Sebastián, José Luis Rebordinos, este martes durante un acto de apoyo del festival de San Sebastián al cine argentino. EFE/ Javier Etxezarreta

Hace un año que la mayor parte de la delegación argentina que participaba en la anterior edición del Festival de San Sebastián se concentró en las escaleras del Kursaal para manifestarse en contra de los recortes dentro de la industria del cine que el candidato a la presidencia, Javier Milei, iba a poner en marcha si ganaba las elecciones.

Los peores augurios se cumplieron y el ya presidente no tardó en tomar medidas y, entre otras cosas, desmantelar el Instituto de Cinematografía, el INCAA, dejando al cine de su país sin ningún tipo de ayudas públicas. Por eso, el certamen donostiarra ha decidido mostrar su apoyo a través de un acto de protesta en el que se han podido leer una serie de comunicados por parte de algunos de los equipos de las películas que este año se encuentran presentes en las diferentes secciones.

Una cinematografía en peligro

El director, guionista y productor Diego Lerman (d) y actor argentino Leonardo Sbaraglia durante la presentación en el 72 Festival de Cine de San Sebastián de 'El hombre que amaba los platos voladores'. EFE/Javier Etxezarreta
El director, guionista y productor Diego Lerman (d) y actor argentino Leonardo Sbaraglia durante la presentación en el 72 Festival de Cine de San Sebastián de 'El hombre que amaba los platos voladores'. EFE/Javier Etxezarreta

En ese sentido, la dramaturga Lola Arias se ha mostrado rotunda en el acto: “En esta edición hay 26 películas argentinas y, en la próxima, probablemente haya dos o ninguna”. En esos mismos términos hablaba Leonardo Sbaraglia para Infobae España sobre la situación del cine en su país.

“Las películas que se pueden ver este año estaban hechas antes de la hecatombe, ahora no se está rodando en Argentina, solo hay casos esporádicos que han conseguido una financiación privada”, contaba el intérprete, que precisamente ha presentado esta mañana en la Sección Oficial, El hombre que amaba los platos voladores, de Diego Lerman, una producción de Netflix.

Si antes las plataformas eran el enemigo, quizás ahora sean las únicas que puedan salvar el cine argentino, aunque eso, por ejemplo, genere muchas incertidumbres y suspicacias, como las que se planteaba Nahuel Pérez Biscayart también en conversación con Infobae España. “Está cambiando la lógica de la producción. Mi miedo es que si se deja la regulación al mercado, las cuatro grandes plataformas determinen el estado de la cuestión. Y eso impondría una determinada estética, un lenguaje en nombre del capitalismo”, decía el actor, que vino junto a Úrsula Corberó y el director Luis Ortega a la presentación de El Jockey, película que ha sido seleccionada para representar a Argentina en los Oscar.

“Pero los argentinos somos resilientes, y haremos lo que sea para salir adelante. Aunque a veces, si todo va muy a la contra, genera mucho esfuerzo, es agotador”, continuaba.

En el acto, que ha tenido de nuevo lugar en las escaleras del Kursaal, todos los presentes han sujetado una enorme bandera argentina y han catado La patria no se vende. El director del festival, José Luis Rebordinos, también ha sido contundente: “El Festival de Cine de San Sebastián, como manifestación cultural que es, no puede permanecer al margen del desmantelamiento de una cinematografía nacional por parte de un gobierno que, además, justifica a una dictadura militar que asesinó a miles de ciudadanos”.

Otros títulos que se pasarán por esta edición nos llevan de Los domingos mueren más personas, de Iair Said a El aroma del pasto recién cortado, de Celina Murga o La llegada del hijo, de Cecilia Atán y Valeria Pivato.

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