¿Emily en Roma... o en París?: todas las incógnitas que la serie de Netflix tendrá que resolver en su quinta temporada

El gigante del ‘streaming’ ha confirmado que la ficción liderada por Lily Collins tendrá nuevos capítulos después de una cuarta temporada que ha contado con nuevos personajes, sorpresas y tramas alejadas del glamour parisino

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Lily Collins, en una escena
Lily Collins, en una escena de la última temporada de 'Emily en París' (Netflix)

Croissants para desayunar, coloridos outfits para trabajar y una vida de ensueño basada en un cuento de hadas. Emily en Paris es uno de los grandes guilty pleasures del catálogo de Netflix. Una americana con infinidad de libros de mindfulness visita la ciudad más romántica del planeta y comienza a encarar una vida de ensueño en la que todo le sale bien y nada se entromete en su camino... o así parecía ser en las primeras temporadas de la serie creada por Darren Star (Sensación de Vivir, Melrose Place, Sexo en Nueva York).

París se convertía en un enclave de ensueño en el que siempre brillaba el sol para la indulgente Emily Cooper (interpretada por Lily Collins), una publicista capaz de conseguir los mejores contratos a través de sus originales ideas y su ecléctica personalidad. Como en una buena comedia romántica, no pueden faltar los tríos amorosos, los hombres que aparecen en los momentos más inesperados y las amistades que cimentan la locura a través de numerosas quedadas que incluyen la consumición de uno o varios cócteles.

Cuatro temporadas después, y con la confirmación de una quinta, la vida de Emily (y por ende, de la serie) ha cambiado de forma radical. Cuidado, porque si has dejado de ver la serie, o todavía no te has puesto al día con los nuevos episodios, los siguientes párrafos contendrán muchos, pero que muchos, spoilers. La cuarta temporada empieza con la resolución de una de las grandes incógnitas de la ficción: tras muchas idas y venidas, y una campaña publicitaria que pone en entredicho la continuidad de Alfie (Lucien Laviscount) en la vida de Emily, ésta decide zanjar la polémica del triángulo amoroso al darle una nueva oportunidad a Gabriel (Lucas Bravo), dejando ir al británico en su diario romántico.

Emily (Lily Collins) y Sylvie
Emily (Lily Collins) y Sylvie (Philippine Leroy-Beaulieu) en una escena de la cuarta temporada de 'Emily en París' (Netflix)

Sin embargo, la decisión se convierte en uno de esos sapos que no hay forma de transformar por más besos que éste reciba. Emily se dará cuenta de que, aunque su amor por Gabriel es real, Camille (Camille Razat) siempre será una parte de su vida (incluso si finalmente no tienen un hijo juntos debido a un falso embarazo). La americana no quiere ser la tercera en discordia y cortará con el chef. La vorágine no cesa en la segunda parte de la cuarta temporada. Emily conocerá a Marcello (Eugenio Franceschini) y volverá a darle una oportunidad al amor en un escenario abocado al caos. Su vida laboral dará un giro de 180 grados con la aparición del italiano, heredero de una importante marca de cashmere sobre la que Sylvie (Philippine Leroy-Beaulieu) ha posado sus ojos para un posible contrato.

También aparecerá Genevieve (Thalia Besson), la hija ilegítima de Laurent (Arnaud Binard) que se mudará a París para comenzar una nueva vida en el mundo de la moda, pero que acabará convirtiéndose en la némesis de Emily, previamente mentora y amiga. Umberto Muratori, la marca de la familia de Marcello, será la encargada de generar infinidad de cambios en la agencia de Sylvie. Aprovechando el fin de semana romántico que Emily pasa con su nuevo amor italiano, la líder de Agence Grateau querrá que ésta consiga una reunión con la exótica, lujosa y familiar marca. Las implicaciones laborales complicarán la relación entre Marcello y Cooper, pero el desenlace de la temporada da un salto inesperado en su trama. Con el sí de la marca, Sylvie necesitará a alguien que pueda estar trabajando con los Muratori desde Roma y le ofrece a Emily la oportunidad de llevar, desde la capital italiana, a dicho cliente.

Su mudanza es inminente y su futuro, un misterio. Con Emily pasando de París a Roma, y de Gabriel a Marcello, ¿qué podemos esperar de la (ya confirmada) quinta temporada? No sabemos si el cambio de ciudad viene justificado por una implementación de frescura en el guion, porque París ha sido un enclave complicado de grabar a raíz de los Juegos Olímpicos celebrados este verano o porque los parisinos se han hartado de la Emily ficticia y de los turistas que la imitan en sus calles, pero la realidad es que la ficción producida por Darren Star da un salto al vacío (europeo). Habrá qué esperar qué tal les sale la jugada.

Marcello (Eugenio Franceschini) y Emily
Marcello (Eugenio Franceschini) y Emily (Lily Collins) en una escena de 'Emily en París' (Netflix)

¿Gabriel o Marcello?

La gran pregunta que los seguidores de Emily en París se hacen después del final de la cuarta temporada es, ante todo, la más importante: a quién escogerá Cooper, ¿a Marcello o a Gabriel? Algunos seguidores de la ficción creen que el candidato italiano es una red flag andante, un hombre que ha implementado la técnica del love bombing (dar mucho cariño muy rápido para luego cortarlo de cuajo) y que podría estar engañando a Emily. Otros creen que es el hombre que la americana ha estado esperando desde que pisase Europa.

En el otro lado del ring sigue Gabriel, que tras enterarse de la mudanza de Emily a Roma va en su búsqueda para no perder a la mujer de la que está verdaderamente enamorado. El espectador se queda, en el último capítulo de la última temporada, sin saber si finalmente el chef viajará o no a Roma para intentar recuperar a Cooper. Habrá que esperar a la quinta temporada para saber si Emily consigue pasar página o mantiene la llama viva con el francés.

¿Roma o París?

La mudanza a Roma es, según sabemos, algo temporal que no durará más de seis meses, el tiempo que Emily y Agence Grateau tienen para llevar las cuentas comunicativas de Umberto Muratori (y convencerles de que la empresa de Sylvie es capaz de ofrecerles lo que buscan y necesitan). Los guionistas de la serie lo dejan, así, todo en el aire. Los primeros episodios de la próxima temporada estarán rodados en Roma pero, quién sabe si Emily volverá a París cuando finalice dicho periodo. ¿Ampliará sus alas Sylvie para captar a nuevos clientes italianos? ¿Si Emily comienza una relación seria con Marcello, querrá mantenerse en la capital italiana? ¿Saldrá bien la relación laboral con los Muratori? Si todo sale mal, ¿volverá a París? Las dos ciudades prometen vivir un duelo similar al de Marcello y Gabriel.

¿Qué será de Genevieve?

La entrada de Genevieve no es casual, y podría ser un personaje determinante en las futuras decisiones de Emily. La hija de Laurent consigue un trabajo en la agencia de Sylvie y finge una inocencia peligrosa para ganarse la confianza de Emily, que le abre las puertas de su corazón, casa y trucos para la supervivencia parisina. La joven demostrará ser la auténtica villana de la serie: intenta ligar con Gabriel, le miente descaradamente y busca hacerse con su puesto mientras la americana atiende a otros affaires empresariales.

La salida de Emily podría significar que ella gane terreno en París, que asuma el poder que Cooper había conseguido durante cuatro temporadas entre los clientes más prestigiosos de la agencia. También podría seguir envenenando la relación entre ésta y Gabriel, a quien quizá intenta volver a conquistar con su francés de escuela privada americana.

Brigitte Macron junto a Emily
Brigitte Macron junto a Emily (Lily Collins) y Genevieve (Thalia Besson) en una escena de 'Emily en París' (Netflix)
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