‘Emilia Pérez’, la película sorpresa del año sacude el Festival de San Sebastián: un musical protagonizado por un narcotraficante transexual

Jacques Audiard compone una película memorable que aborda la violencia sistémica y se convierte en una oda al cuerpo como objeto de cambio dentro de una sociedad que solo se puede redimir gracias a la diversidad y la empatía

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Tráiler 'Emilia Pérez'

Se ha convertido en la sensación de la temporada desde que se proyectó en el pasado Festival de Cannes, donde consiguió alzarse con dos galardones: el premio del Jurado y el premio a la mejor actriz (conjunto) para la española Karla Sofía Gascón, Zoe Saldana, Selena Gómez y la mexicana Adriana Paz.

Ahora, la Academia de Cine Francés acaba de seleccionarla como la representante del país para los próximos Oscar, una decisión que parece querer redimir el fallo que supuso que el año pasado, Anatomía de una caída, una de las grandes favoritas de la temporada, no compitiera en la categoría de mejor película internacional.

Y es que Emilia Pérez, aunque no esté hablada en francés (principalmente en español) sí que encaja con las normas de Hollywood, que determinan que la mayor parte del metraje tiene que pertenecer a otra lengua que no sea el inglés, norma que, por ejemplo, no cumple La habitación de al lado, de Pedro Almodóvar, y sí películas como La zona de interés o Sin novedad en el frente ya que, aunque fueran su nacionalidad fuera británica, su idioma era el alemán.

Por qué ‘Emilia Pérez’ es una película especial y diferente

Emilia Perez - Zoe Saldaña
Emilia Perez - Zoe Saldaña (Créditos: CANNES FILM FESTIVAL)

En cualquier caso, ¿por qué es especial Emilia Pérez? Jacques Audiard siempre ha sido un director sensible a la hora de buscar nuevos caminos narrativos, de generar imágenes potentes inesperadas, de atreverse a jugar con los géneros, de hacer proyectos totalmente distintos los unos de los otros.

Es algo que lleva practicando desde sus inicios con películas como Un héroe muy discreto o el thriller Lee mis labios pero, a partir de Un profeta, comenzó a arriesgar todavía más, de forma que nada tenía que ver una película con la siguiente. Su estilo siempre ha estado al servicio de la historia y por eso se trata de un director mutante y arriesgado a la hora de ofrecer propuestas inesperadas.

En este contexto nos encontramos con esta auténtica ‘rara avis’ que es Emilia Pérez, quizás la obra más atrevida de su carrera y dispuesta a convertirse en un clásico de culto instantáneo. En ella, una abogada tan sobrecualificada como infravalorada, Rita (Zoe Saldana), trabaja para un bufete de abogados anodino cuando recibe una misteriosa llamada. Se trata del más temido narcotraficante de México, Manitas del Monte, casado con Jessi (Selena Gómez) y padre de dos hijos, que le ofrecerá mucho dinero a cambio de una petición totalmente inesperada: siempre se ha sentido mujer y quiere cambiar de sexo.

Qué temas trata ‘Emilia Pérez’

Karla Sofia Gascón en 'Emilia
Karla Sofia Gascón en 'Emilia Pérez' (Wanda)

A partir de ese momento, Rita buscará la manera de ayudar a su nuevo cliente hasta que cumpla su misión. Años después, se encontrará con Emilia Pérez, una mujer que quiere redimir su pasado repleto de violencia ayudando a las víctimas y desaparecidos por culpa de los cárteles de la droga.

La película comienza desde el principio dinamitando las expectativas, como si se tratara de una tragedia griega pero con mariachis vestidos con trajes con luces. Y empieza el espectáculo: números musicales absolutamente memorables, tanto por lo que cuentan como por cómo lo cuentan, a través de una garra y una potencia expresivas de lo más contundentes y una imaginación visual que se funde con la reivindicación social.

Y es que la película habla de muchas cosas, de la violencia en México, el feminicidio, del miedo a los señores de la droga, de los miles de desaparecidos en esa guerra sucia del narcotráfico y, además, dentro de todo ese espectro, la necesidad de cambiar, que se representaría a través de la transexualidad de la protagonista que interpreta Karla Sofia Gascón y que añade una capa más, el derecho a la diferencia, el respeto a la diversidad sexual y la reivindicación del cuerpo como elemento de lucha política.

Emilia Perez es un filme que no pasa desapercibido, que habla claro y fuerte sobre cuestiones incómodas y que se convierte en una fábula brutal en torno a la intolerancia.

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