Nevenka Fernández se convirtió en un símbolo del feminismo en España cuando, en el año 2000, denunció al entonces alcalde de Ponferrada, Ismael Álvarez, por acoso sexual y laboral. Este caso, que culminó en una sentencia en 2002, marcó un hito en la lucha contra el acoso en el ámbito político español. Ahora, su historia será llevada al cine en la película Soy Nevenka, dirigida por Icíar Bollaín. Mientras las primeras paradas del certamen donostiarra se pusieron sobre Javier Bardem y su emotivo discurso, ahora el turno le ha llegado a una película muy esperada.
La película, que se estrenará el próximo 27 de septiembre, compite previamente en el Festival de San Sebastián por la Concha de Oro. Este filme cuenta con la actuación de Mireia Oriol en el papel de Nevenka y Urko Olazábal como Ismael Álvarez. El reparto se completa con actores como Ricardo Gómez, Carlos Serrano y Lucía Veiga. La producción, que lleva el sello de Movistar+, fue rodada en Zamora.
La historia de Nevenka Fernández comenzó en septiembre del año 2000, cuando llevaba casi un año trabajando como concejal en el ayuntamiento de Ponferrada. Fue entonces cuando solicitó la baja por depresión y se trasladó a Madrid, desde donde interpuso una denuncia contra el alcalde Ismael Álvarez. La denuncia, presentada el 26 de marzo de 2001, fue un acto valiente y sin precedentes en el ámbito político español, ya que Nevenka se atrevió a alzar la voz contra su acosador, quien además había sido su pareja durante unos meses y era miembro de su mismo partido.
La historia detrás de la película
El juicio culminó el 30 de mayo de 2002 con una sentencia que impuso a Ismael Álvarez una pena mínima de nueve meses de cárcel, una multa de 6.480 euros y una indemnización a la víctima de 12.000 euros por acoso sexual. A pesar de la pena relativamente leve, el caso tuvo un impacto significativo, provocando la dimisión de Álvarez el mismo día de la sentencia, aunque ni su partido ni la ley se lo exigieron.
Nevenka Fernández, tras ratificar su declaración, expresó que “hablar me ha salvado”, a pesar de que la Asociación para la Defensa de la Mujer Acosada se retiró del caso antes del juicio, argumentando que había perdido la confianza en ella. Este caso no solo cambió la vida de Nevenka, sino que también dejó una huella imborrable en la política y el feminismo en España.
La directora Icíar Bollaín, conocida por películas como Te doy mis ojos y La boda de Rosa, vuelve a optar a la Concha de Oro en el Festival de San Sebastián. Desde que fue reconocida en 2003 por Te doy mis ojos, Bollaín no ha vuelto a ganar este galardón. En esta edición, competirá con cineastas internacionales como Gia Coppola, Kyoshi Kurosawa, Edward Berger, Maite Alberdi y la también española Pilar Palomero. Soy Nevenka no solo narra un caso judicial, sino que también refleja la lucha de una mujer por la justicia y su impacto en la sociedad española. La película promete ser un testimonio poderoso de la valentía y la resistencia de Nevenka Fernández.