La nueva serie basada en el universo de Batman ya está en plataformas. Así es, hablamos de El Pingüino, la serie de Colin Farrell que continúa las aventuras de su personaje, al que conocimos por primera vez en The Batman pero quien lleva siendo icónico villano del caballero oscuro desde tiempos inmemoriables. El Pingüino muestra una nueva versión del mítico personaje, algo distinta a la de otros actores que lo han encarnado como Danny DeVito o Burgess Meredith, pero con una inmersión total por parte de Farrell.
Tanto, que el actor británico se sometió a un duro proceso de maquillaje e inserto de prótesis para encarnar al personaje. Un proceso que se convirtió en un auténtico quebradero de cabeza para el actor de Alejandro Magno, quien acabó repudiando el “disfraz” e incluso planteándose si quería volver a dar vida al personaje. “No sé, tío. No me malinterpretes, me encantó, pero me afectó un poco. Al final, me quejaba a cualquiera que quisiera escucharme de que quería que se acabara. Intenté recordarles que tenía ‘gratitud malhumorada’. Pero al final... cuando terminé me dije: ‘No quiero volver a ponerme ese maldito disfraz y esa maldita cabeza’”, admitía el actor en una reciente entrevista.
En El Pingüino, disponible en Max desde este mismo viernes 20 de septiembre, Farrell retoma el personaje del dueño del local The Iceberg y uno de los mafiosos de Gotham, aunque con algunos cambios. Uno de ellos es el nombre, que pasa de Oswald Cobbelpot a Oz Cobb -en palabras de Matt Reeves sonaba más serio-, pero otro es los elementos que construyen su peculiar físico. Entre esos elementos, el propio actor ha destacado una peculiar prótesis muy parecida al del órgano sexual masculino, para sorpresa de todos los fans.
Desmontable y con velcro
La transformación de Farrell, creada por el artista Mike Marino, que ya trabajó con el actor en The Batman en 2022, suponía pasar unas tres horas cada mañana durante la producción en la silla de maquillaje. “Si no fuera por el diseño de Mike, te lo digo ahora, si solo fuera yo con un pu... cigarrillo y un sombrero de copa y un poco cojo y un paraguas que era una ametralladora, no habríamos tenido la serie de HBO”. Pero la cosa va mucho más allá.
Según confiesa ahora Farrell, la transformación en el protagonista de la serie fue tal que tuvieron que incorporar una prótesis para emular el pene del personaje. Una escena en particular requería que Oz apareciese desnudo. “Marino es tan retorcido y brillante. Me dijo: ‘Te he hecho un pene de pingüino’. Le dije: ‘¿En serio? Ni siquiera van a verlo. No sé si quiero entrar en el plató con un pene de pingüino’. Y él me dijo: ‘No, no, no, tío. Es desmontable, es velcro. Tiene un pico al final’. Así que tenía un pene de pingüino”, desvelaba entre risas el actor. Aunque fuese un drama en rodaje, a Farrell aun le queda algo de humor para bromear con una interpretación que puede que le cambie la carrera por completo.