Debería haber recogido el Premio Donostia el año pasado, cuando le fue concedido de forma oficial pero, fiel a sus principios, decidió no hacerlo debido a la huelga de guionistas que azotó Hollywood durante meses.
Han pasado 30 años desde que su carrera interpretativa comenzara a despegar y, precisamente, lo hizo en el marco de este certamen, cuando Javier Bardem ganó la Concha de Plata en 1994 por su participación en Días contados. A partir de ese momento, lo hemos visto crecer en la pantalla y también como ciudadano comprometido con la sociedad.
Javier Bardem, un actor siempre comprometido
Por eso, en la rueda de prensa previa a la gala de esta noche, ha tenido palabras contundentes con el conflicto armado de Gaza. “Lo que está sucediendo es terrible y deshumanizante, el gobierno de Israel, el más radical de su historia, está cometiendo crímenes contra la humanidad. No se puede ser impasible a lo que está pasando y creo que todos tenemos el derecho y la obligación de denunciar lo que pensamos que es injusto”, ha comentado Javier Bardem, haciendo de nuevo gala de su compromiso ético y político.
El actor ha reconocido que podría callar y no hablar de los temas que le preocupan, pero que va en contra de su naturaleza. “Creo que no hay otra opción, hay que mojarse, hay que elegir un bando. Porque desgraciadamente hay bandos y hay cosas con las que no me puedo sentir identificado y que son injustas”.
Ha tenido palabras para su madre, la desaparecida actriz Pilar Bardem, ha recordado como todos sus principios los heredó de ella. “Me enseñó lo que era la dignidad, la empatía y el trabajo. Nací siendo el hijo de Pilar y moriré de la misma manera, porque es mi mayor condecoración”.
Javier Bardem regresará a España para rodar con Sorogoyen
Javier Bardem ha construido una de las carreras internacionales más sólidas y respetadas de la actualidad y ha ganado todos los galardones posibles, el Oscar y el Globo de Oro por No es país para viejos, tiene 6 Goyas (por Días contados, Boca a boca, Los lunes al sol, Mar adentro, Biutiful y El buen patrón), la Palma de Oro de Cannes por Biutiful y dos Copas Volpi de Venecia, por Antes que anochezca y por Mar adentro, de Alejandro Amenabar. Películas que forman parte de la memoria cinéfila de nuestro tiempo
En los últimos tiempos lo hemos visto involucrado en grandes superproducciones como la saga Dune y acaba de estrenar en Netflix la miniserie de Ryan Murphy Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menendez, pero ha anunciado que regresará a rodar a nuestro país a las órdenes de Rodrigo Sorogoyen y junto a Victoria Luengo en una historia sobre el reencuentro entre un padre y una hija que se titulará El ser querido.
“Agradezco infinito este premio, pero no tengo espíritu de celebración dado y como está el mundo”, ha terminado diciendo después de referirse también al cambio climático, las políticas de inmigración y el problema de los fanatismos.