La demanda a la que se enfrenta Disney por resucitar digitalmente a un actor de ‘Star Wars’

Siguiendo el ejemplo de otras producciones, la saga decidió traer de vuelta a un personaje cuyo actor había fallecido gracias al CGI

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La demanda a la que se enfrenta Disney por resucitar digitalmente a un actor de ‘Star Wars’
La demanda a la que se enfrenta Disney por resucitar digitalmente a un actor de ‘Star Wars’

En los últimos años se han realizado grandes avances en cuanto a efectos especiales en el cine se refiere. Recrear mundos fantásticos, hacer a dos actores que no están en el mismo set aparecer en pantalla, rejuvenecer a viejas glorias como Harrison Ford o Michael Douglas e incluso traer a la vida a personas que ya no están entre nosotros. Sin embargo, un gran poder conlleva una gran responsabilidad y no siempre el uso de estas herramientas va acompañado de un uso lícito y moral de las mismas. Al menos, no en todos los casos.

Así acaba de suceder con un ejemplo paradigmático y que seguro que mucha gente recordará. Luego de 22 años de su fallecimiento -y 8 del estreno de la película-, la recreación digital de Peter Cushing para la película Rogue One: A Star Wars Story ha desatado una batalla legal sobre el control de su imagen. El actor británico, conocido por interpretar al personaje de Grand Moff Tarkin en el filme original de Star Wars -que llegó a nuestro país como La guerra de las galaxias- fue representado nuevamente en la mencionada precuela utilizando avanzados efectos especiales.

La demanda ha sido presentada por Kevin Francis, un productor cinematográfico y amigo cercano de Cushing, quien alega que el actor había acordado no permitir la reproducción de su imagen mediante efectos especiales sin su autorización previa. Disney, la compañía detrás de la película que dirigió Gareth Edwards (The Creator) en 2016, intentó sin éxito que el Tribunal Superior de Londres desestimara la reclamación de Francis por presunto enriquecimiento injusto, informó The Times.

Rogue One, estrenada en diciembre de 2016 y protagonizada por la actriz británica Felicity Jones, se sitúa cronológicamente antes de los eventos mostrados en “Star Wars: Episodio IV: Una nueva esperanza, la película original que llegó a los cines en 1977. Desde su estreno, la precuela recaudó más de mil millones de dólares en taquilla. Peter Cushing falleció en 1994 a los 81 años debido a un cáncer. Para revivir su personaje, se utilizaron efectos especiales, siendo el actor británico Guy Henry, de 63 años, quien actuó como doble de cuerpo.

La empresa de Kevin Francis, Tyburn Film Productions, ha demandado a Lucasfilm, subsidiaria de Disney que posee los derechos de Star Wars, y a LunaK Heavy Industries UK, productor de Rogue One. También se han presentado reclamaciones contra los ejecutores del patrimonio de Cushing, ambos fallecidos, y contra Associated International Management, la agencia que representó a Cushing hasta su muerte.

Peter Cushing, "resucitado" digitalmente con el CGI para 'Star Wars: Rogue One'
Peter Cushing, "resucitado" digitalmente con el CGI para 'Star Wars: Rogue One'

El argumento de Disney

Disney argumenta que, basándose en los términos del contrato original de Cushing y la naturaleza de los efectos especiales utilizados, no creían que se necesitara autorización para recrear al actor digitalmente. No obstante, tras ser contactados por el agente de Cushing, acordaron un pago de aproximadamente 28,000 libras esterlinas al patrimonio del actor.

El caso sigue generando debate sobre los derechos y ética de la reproducción digital de actores fallecidos, especialmente en la era de la tecnología avanzada de efectos especiales y CGI. La controversia toca un nervio sensible en la industria cinematográfica y plantea preguntas críticas sobre el uso post mortem de la imagen de actores sin su consentimiento explícito. Quizá a raíz de lo que suceda con este caso, los productores empiezan a pensarse dos veces lo de usar este tipo de herramientas para cosas que van más allá de lo mortal.

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