El director español Pedro Almodóvar ha conseguido el premio más importante del Festival de Venecia, el León de Oro, con La habitación de al lado, su primera aventura en lengua inglesa protagonizada por Tilda Swinton y Julianne Moore basada en una novela de Sigrid Nunez (titulada Cuál es tu tormento) que habla sobre la muerte, sobre la empatía, sobre la amistad, los recuerdos y la necesidad de una muerte digna cuando una enfermedad terminal te condena al dolor.
Ha sido una edición intensa repleta de buenas películas que han acaparado los titulares durante esta semana, pero el relato alrededor de dos amigas que se despiden y hablan del pasado cuando saben que no tienen futuro, se acompañan y se quieren, ha acaparado la atención del jurado del festival presidido por la actriz Isabelle Huppert.
Pedro Almodóvar, el director más importante e internacional que opera actualmente en nuestra cinematografía, había ganado el Oscar al mejor guion original por Hable con ella y a la mejor película internacional por Todo sobre mi madre, el mejor guion en Cannes por Volver, y el mejor guion en Venecia por Mujeres al borde de un ataque de nervios, su primer gran reconocimiento. Pero le faltaba ganar un certamen de clase A y, por fin, lo ha conseguido con una película sobria, depurada, repleta de poesía triste y de una enorme carga reivindicativa.
Premios para Nicole Kidman y ‘The Brutalist’
Brady Corbet ha conseguido el premio al mejor director por una de las favoritas, The Brutalist, una mastodóntica historia sobre el visionario arquitecto judío húngaro, László Toth, interpretado por Adrien Brody.
Una de las categorías en las que había más competencia, la de mejor interpretación femenina, ha ido a parar a Nicole Kidman por su comprometida actuación en Babygirl, dejando por el camino a Angelina Jolie o Lady Gaga, dos de las favoritas.
Vincent Lindon se ha alzado con la Copa Volpi de interpretación masculina por The Quiet Son, de Delphine y Muriel Coulin, en la que encarna a un padre que ve cómo su hijo se involucra en movimientos de extrema derecha, por lo que la violencia, el radicalismo y la intolerancia, entrará en sus vidas. Es su segundo premio en un festival internacional después de ganar en Cannes en 2015 por La ley del mercado.
El Premio Especial del Jurado ha ido para a la impactante April, de la directora georgiana Dea Kulumbegashvili, que ya alcanzó el reconocimiento en el Festival de San Sebastián con su ópera prima, Beginning.
La película de Walter Salles, I’m Still Here, recibía el reconocimiento al mejor guion, escrito por Murilo Hauser y Heitor Lorega a partir de la novela de Marcelo Rubens Paiva a partir de sus propias memorias, en las que narra cómo su madre se vio obligada al activismo político cuando su marido fue capturado durante la Dictadura militar de Brasil en 1971.
El premio Marcello Mastroianni, destinado a reconocer la labor de un joven intérprete ha ido a parar a Paul Kircher, por la película And Their Children After Them, basada en la novela de Nicolas Mathieu.