Desde el mismo momento en el que se anunció que habría una secuela de Gladiator, una de las películas más míticas de principios de los 2000, todas las preguntas fueron en la misma dirección: ¿volvería Russell Crowe? La pregunta parecía bastante sencilla de responder, viendo cuál había sido el destino de su personaje al final de la entrega original, pero la especulación no paró de crecer durante meses. Una especulación que aumentó con la visita de Crowe al rodaje, pero que se cortó de raíz cuando se hizo oficial que no regresaría para la segunda parte, y que en su lugar nuevos actores ocuparían los roles protagonistas, como Paul Mescal o Pedro Pascal.
Todo invitaba a pensar que Russell Crowe no formaría parte de esta nueva película, que además se ambienta varios años después de los eventos de aquella. Gladiator 2 presenta la historia del joven Lucio -que conocimos en la primera película, aunque en la piel de otro actor (Spencer Treat Clark)-, quien busca venganza contra los nuevos emperadores, Caracalla y Geta. Lucio se convertirá en un nuevo gladiador como fue en su día Máximo Décimo Meridio (Crowe) para obtener su ansiada venganza y poner en jaque la dictadura de los tiránicos emperadores romanos. En definitiva, una historia en la que ni Crowe ni su personaje tenían cabida.
“La trama, francamente, estaba delante de nuestras narices», dijo Scott sobre la secuela. ‘Creo que estaba tan delante de nuestras narices que pensamos que era demasiado simple. Creo que (Russell Crowe) sigue siendo uno de los mejores actores del mundo, y creo que tenemos una buena relación. Espero que así sea. Mientras no empiece a quejarse de que no se le consultó. ¿Por qué iba a hacerlo? Está muerto”, señalaba de forma contundente el director. Porque claro, muchos fans estaban olvidado lo más evidente, y es que Máximo Décimo Meridio falleció a la conclusión de Gladiator.
Un recambio inmejorable
Eso no quiere decir que Ridley Scott y especialmente el guionista de la película, David Scarpa, no se planteasen formas de hacerle volver a la vida. Sin embargo, Scott asegura que estas ideas sobre la historia se consideraban a menudo demasiado “ridículas” para llevarlas a cabo. Uno de los guiones que se escribió fue el infame Gladiator 2: Christ Killer del músico Nick Cave, en el que Máximo salía del purgatorio con la misión de matar a Cristo. El director de Alien, el octavo pasajero comentaba que él y Cave hicieron una “presentación razonable para DreamWorks” sobre el guión, pero que “nunca llegó más lejos”.
Al final, Scott ha encontrado dos recambios inmejorables en las figuras de Mescal y Scarpa, protagonista y guionista respectivamente de la que promete que es “la película más grande de su carrera”. Y eso que estamos hablando del autor de grandes filmes como Blade Runner o Thelma y Louise. En cualquier caso, habrá que esperar al próximo 15 de noviembre para comprobarlo, y para verificar también que Crowe no está por ningún lado, aunque sin duda será mencionado o recordado de alguna manera en la película.