Dua Lipa no esconde su sonrisa al contar que se emocionó cuando vio la portada de Bad Habit (traducción anglosajona de La mala costumbre) en una librería de Nueva York. Le dice a su autora la ilusión que le produce saber que su novela debut, que ya lleva 13 ediciones en España, se traduzca al inglés (siendo escogida por la cantante de Houdini como la lectura del mes de septiembre en su pódcast Service 95, un programa en el que la artista expande sus alas para hablar con otros compañeros de la industria, recomendar los mejores restaurantes de las ciudades que visita o entrevistar a los escritores de los libros que la acompañan en sus infinitas aventuras).
Si en la temporada anterior Dua Lipa llevó a Pedro Almodóvar a hablar de su cine, ahora es Alana S. Portero la invitada estrella de su club de lectura. “Alana, estoy emocionadísima de poder hablar contigo, llevaba mucho tiempo esperando tener esta conversación. Soy fan tuya. Ya te dije cuando cenamos juntas lo mucho que me gusta tu libro”, comienza la británica, que hace referencia a la cena que, hace unos meses, compartieron ambas junto al director manchego en Madrid. “Cuando vi el libro sabía que me iba a gustar, sobre todo porque lo recomendaba nuestro amigo, Pedro Almodóvar, y dije: ‘Si a Pedro le encanta lo tendré que leer’”, continúa la cantante. “Es muy generoso conmigo y me ha ayudado mucho con sus palabras y sus recomendaciones”, le replica la española.
La novela debut de la escritora madrileña ha sido todo un éxito: más allá de su prosa realista, su humor y su crudeza, La mala costumbre narra la realidad de una niña trans que navega por la incertidumbre de su cuerpo y su presente. Alana construye un relato magnánimo sobre la necesidad de existir y encontrarse, una obra que va más allá de cualquier etiqueta de género o sexualidad. “Creo que la historia de la clase obrera es una historia femenina, y es lo que intento plasmar en mi novela”, indica la escritora a Dua Lipa en su conversación de más de media hora. Más allá de la predilección de ambas por “las mujeres de Pedro”, la entrevista ahonda en la clase obrera española, en un barrio de San Blas convertido en un personaje más de la novela y en la realidad de una infancia queer en los años 80 y 90.
Dua Lipa arranca la conversación literaria destacando lo mucho que le impactó el primer capítulo de la obra. En él, Alana describe a la juventud que habita el San Blas de los años 80: ángeles caídos por la droga y el malestar social. También habla del catolicismo de la época y de como, pese a no ser practicante, la autora creció (“como muchos españoles”) con la religión como accesorio vital. Su primer contacto con la sexualidad se produjo gracias a una estatua de San Miguel Arcángel. San Blas, “un vecindario creado en el año 50 durante el régimen de Franco para situar a la clase obrera”, es el principal escenario de una novela que transita del humor al drama, pero sin la carga lacrimógena que suele asociarse a las historias del colectivo LGTBIQA+.
“Las mujeres de San Blas son las que mantenían la lucha viva, madres que pierden hijos y maridos”, indica la autora, que persiste en su idea de plasmar su relato como una historia de supervivencia femenina. “El libro hace homenaje a todas esas mujeres trans que fueron las personas más importantes en mi vida”, apostilla. Las diversas personalidades que Alana describe en La mala costumbre son, en realidad, un retrato encapsulado de más de una decena de mujeres que ella misma conoció. “Sí, sí, es muy potente el mostrar cómo estas mujeres aguantan el tipo pese a todo lo que les pasa, pese a que todo vaya en su contra”, le replica Dua Lipa, completamente fascinada por las anécdotas de Alana.
“El libro hace homenaje a todas esas mujeres trans que fueron las personas más importantes en mi vida” | Alana S. Portero, en el pódcast ‘Service 95′
Un alegato político
Preguntada por la parte del relato que ahonda en la relación de la protagonista de la novela con su familia, Alana S. Portero considera que su instancia es, ante todo, política. “Ella sabe perfectamente que la casa de sus padres es un espacio seguro, incluso si su familia no llega a entenderla del todo o no saben qué está pasando, creo que es una experiencia común en las familias humildes que tienen un hijo queer, el rechazo no siempre es el camino principal, sino los malentendidos”, explica a la cantante.
La autora madrileña hace referencia a cómo el hastío laboral lleva a las familias de clase obrera a no tener el “tiempo” o las “herramientas” para poder lidiar con las emociones que brotan en casa de una forma delicada. “Han perdido su vida trabajando, estas personas son buenos padres, pero no entienden a su hija. No tienen los recursos, porque están agotados, y su amor es crudo. Es un amor sin herramientas, sin paciencia”, explica. “Estos padres no tienen herramientas para comprender qué le pasa a su hija, pero la adoran, y este capítulo es un posicionamiento político, porque el trabajo les exprime la energía y no pueden amar a la familia escuchándoles”, añade la autora.
Al final de su conversación con Dua Lipa en Service 95, Alana adelanta el tema de su próxima obra: “Es un cuento de brujas, situado a medio camino entre Cumbres borrascosas y Federico García Lorca, y ambientado en la Guerra Civil española. Es una novela gótica”. La escritora madrileña cuenta a la cantante que siempre había querido escribir una novela inspirada en el estilo “gótico sureño”, y que por fin ha encontrado el momento.
“Han perdido su vida trabajando, estas personas son buenos padres, pero no entienden a su hija. No tienen los recursos, porque están agotados, y su amor es crudo” | Alana S. Portero, en el pódcast ‘Service 95′