Pedro Almodóvar ha presentado en el Festival de Venecia su última película, La habitación de al lado, acompañado de sus dos intérpretes protagonistas, Tilda Swinton y Julianne Moore, que encarnan a dos amigas, una de ellas muy enferma de un cáncer terminal, que decidirá, de forma consciente y voluntaria terminar con su vida para hacerlo de una forma digna.
Por eso, la defensa del director de la eutanasia, ha sido uno de los puntos clave que han acaparado la rueda de prensa de presentación de la película en la que se ha hablado de la muerte y la enfermedad, del fin de la existencia y de cómo nos enfrentamos a ella, pero también de la lucha y el respeto, tanto hacia nosotros mismos, como hacia los demás.
Pedro Almodóvar y su defensa de la eutanasia
“Esta película está llena de mensajes que quería lanzar muy importantes para mí, como es el caso de la eutanasia”, ha dicho Pedro Almodóvar. “El personaje de Tilda Swinton toma una decisión y dice algo así como: El cáncer no me alcanzará si yo llego antes”. Ella encontrará una forma de llevarlo a cabo (ilegal), pero es terrible porque, tanto a ella como a su amiga, que le ayudará en sus últimos días, las tratarán como a delincuentes. Y es algo que me parece inadmisible, porque cada uno es dueño de su propia existencia”.
El director, ha añadido que la eutanasia debería estar permitida como una forma de decisión para aquellas personas que se encuentran en fase terminal.
Las reivindicaciones políticas de la película
Pedro Almodóvar también ha sido rotundo ante algunos aspectos que le preocupan de nuestra sociedad, desde los radicalismos, al auge de la extrema derecha, pasando por la falta de empatía que tenemos hacia los demás como sociedad, refiriéndose, de forma específica, al tema de la inmigración.
“La película va sobre un personaje que muere, pero creo que la sociedad también está agonizando”, ha dicho. “Creo que, en ese sentido, esta película va sobre ayudar a los demás, que es lo único que puede salvarnos, sobre abrir los brazos a los otros, como a esos niños que vienen a mi país, España y que la ultraderecha quiere tratar como a invasores. Estamos viviendo en un momento en el que solo se escuchan discursos de odio, ‘negacionismo’ frente a cuestiones tan sólidas como el cambio climático (que no es ninguna broma), y creo que deberíamos combatir frente a todo eso. Estamos en peligro, todas esas señales, así como sus consecuencias, podrían ser todavía mucho peores, así que, merece la pena reflexionar de forma individual, intentar hacer algo al respecto, porque el mundo es muy complejo y está lleno de peligros, pero nosotros podemos cambiarlo”.
El director, a pesar de todo, continúa manteniendo la fe y también ha hecho referencia a una frase que le escribió la fallecida Almudena Grandes como firma de uno de sus libros: “Pedro, la alegría es la mejor de las resistencias, la felicidad es el mejor modo de sobrevivir”