Al salir de clase se convirtió en una de las mayores canteras de intérpretes jóvenes durante los años noventa en nuestro país. De esa serie, que alcanzó la popularidad mayoritaria y puso de moda las tramas adolescentes de instituto, salieron nombres como Elsa Pataky, Pilar López de Ayala, Lucía Jiménez, Víctor Clavijo, Cristina Castaño, Alejo Sauras o Carmen Morales.
Tuvo tantas temporadas que desaparecían personajes y se convertían en protagonistas otros pero, lo cierto es que Rodolfo Sancho fue uno de los actores que más tiempo estuvieron vinculados a la ficción televisiva, nada menos que a lo largo de 453 episodios, desde 1997 hasta 1999.
La serie creada por Antonio Cuadri se convirtió en un auténtico fenómeno que se mantuvo en la pequeña pantalla, en la cadena Telecinco, hasta 2002. Para ese momento, muchos de los actores originales, como Rodolfo Sancho, ya la habían abandonado y comenzaban a dar sus primeros pasos en cine, dejando paso a las nuevas hornadas.
Fue padre antes de empezar la serie
En la época en la que Rodolfo Sancho interpretaba a Nico en Al salir de clase, ya había nacido su hijo Daniel Sancho, fruto de la relación que tuvo con Silvia Broncano, a la que conoció en 1993 estudiando en la escuela de interpretación cuando apenas tenían 18 años.
Mientras la carrera de Rodolfo iba poco a poco asentándose, la de Silvia se centró en los primeros años en la maternidad y el cuidado de su hijo Daniel y finalmente dejó atrás sus sueños de convertirse en actriz para dedicarse a la gestión de patrimonios.
Cómo era su papel en ‘Al salir de clase’, Nico
En Al salir de clase, como hemos dicho, Rodolfo Sancho encarnaba a Nicolás Medina Prieto, hermano de Miriam (Marián Aguilera). Era uno de esos chicos que parecían encarnar al ‘novio ideal’, porque era responsable y formal, aunque a veces daba señales de su temperamento. Entrenaba para ser futbolista profesional e incluso llegó a ser fichado para el equipo juvenil del Real Madrid. Sin embargo, pronto se dio cuenta de que no era en realidad lo que quería, y que había seguido esos pasos por su padre.
Durante sus años en la serie, tuvo romances (ficticios) con varios personajes. Con Elena (Athenea Mata), con Raquel (Elsa Pataky), con Paloma (Raquel Meroño) y con Eva (Paz Gómez), que padecía esquizofrenia. El tema de la salud mental, precisamente se intentó introducir a través de un cortometraje que Nico quería hacer para contar la historia problemática con su ex novia. Para interpretarla, escogió a Sandra (Cristina Pons), que guardaba un gran parecido con Eva y de la que llegó a obsesionarse. Finalmente este proyecto no se llegó a materializar y Nico se marchó a Bilbao con su familia.
En su última temporada, a causa de una paliza, quedó impedido en silla de ruedas, convirtiéndose ese en su final, siendo paulatinamente olvidado. El hijo de Sancho Gracia continuó su carrera participando primero en películas como La comunidad, de Álex de la Iglesia o más tarde en series como La señora, Gavilanes, Mar de plástico o El ministerio del tiempo. Acaba de estrenar en cines Un paseo por el Borne.