Las 10 mejores ‘pequeñas-grandes’ películas del cine español en lo que llevamos de año

El cine español no solo se nutre de grandes producciones como La sociedad de la nieve (que costó más de 60 millones de euros). Cada año, nuestra cinematografía se nutre de un crisol de títulos interesantes, de carácter ‘autoral’, que llegan a la cartelera sin demasiadas campañas de marketing y que pueden pasar desapercibidas.

Se trata de obras repletas de riesgo, de ideas, algunas de ellas, hechas al margen de la industria convencional y llenas de espíritu subversivo. Repasamos algunos de estos títulos claves en lo que llevamos de año y dónde podemos verlos.

Se trata del segundo largometraje de este zaragozano curtido en el cortometraje que se ha convertido en una de las joyas indiscutibles de la temporada gracias al boca-oreja. Se presentó en la pasada edición del Festival de San Sebastián en la sección Nuevos Realizadores y poco a poco fue enamorando a los espectadores por rescatar la historia de Maurizio Aznar, músico de la escena rockera zaragozana que marcó a toda una generación, aunque murió joven a causa de las drogas.

La película plantea un itinerario sorprendente a medio camino entre el ‘biopic’ y la no ficción (aunque en realidad, lo sea) que nos traslada a los años noventa (al igual que otra película tan poco convencional alrededor de Los Planetas como Segundo premio) y que nos lleva por el recorrido de investigación sonora (y humana) que emprendió el músico por Latinoamérica a través de una sensibilidad muy especial.

Se puede ver en Movistar Plus y en Filmin.

La directora debutó con esa pequeña maravilla que fue Viaje al cuarto de una madre y en su segundo largometraje, de alguna manera vuelve a hablar de las relaciones materno-filiales, pero desde un punto de vista más maduro, a través de una madre (Adriana Ozores) que ya ha entrado en los cincuenta años, y de una hija (María Vázquez) que se encuentra un poco perdida en cuestión de amores y de perspectivas vitales. Juntas pasarán un verano durante el que aprenderán a convivir y a entenderse. La delicadeza de Celia Rico a la hora de plasmar los pequeños detalles la convierten en una película tan transparente como repleta de emoción contenida. Ganó en el Festival de Málaga el Premio Especial del Jurado y Adriana Ozores se hizo con el galardón a la mejor actriz secundaria.

Se puede ver también en Movistar Plus y en Filmin.

Después de las muy experimentales Family Tour y ¿Qué hicimos mal?, la directora catalana, surgida de la factoría ESCAC, proponía este interesante acercamiento al tema de la maternidad desde un punto de vista poco explorado, el de aquellas mujeres que no quieren tener hijos. Lo hace a través de una pareja, formada por María Rodríguez Soto y Enric Auquer, cuya relación cambiará a partir de saber que la protagonista está embarazada y desea abortar. Una película que reflexiona sobre las expectativas sociales que han de cargar las mujeres con respecto a sus cuerpos y sus decisiones.

María Rodriguez Soto, a la que este año también hemos visto en Casa en llamas y Llobàs (Lobison), obtuvo el reconocimiento del Jurado en el prestigioso Festival SXSW (South by Southwest) por su interpretación.

Disponible en Filmin a partir del 23 de agosto.

Otra segunda película de una de las directoras más interesantes de las nuevas generaciones, Andrea Jaurrieta, que debutó con Ana de día y ahora vuelve a demostrar su ADN como autora valiente y dueña de un universo estético muy particular. Nina es una especie de wéstern femenino sobre una mujer (interpretada por Patricia López Arnaiz), que regresará a su pueblo de infancia para vengarse del hombre que mantuvo con ella una relación cuando era menor de edad. Una película repleta de fuerza de expresiva, de imágenes potentes y de un uso del color rojo repleto de connotaciones.

En el Festival de Málaga obtuvo el Premio de la Crítica y todavía no está disponible en las plataformas de streaming, aunque no tardará en llegar.

El director se acerca a través de la ficción a una historia real, la de la maternidad de Peña Grande, que a lo largo de los años del Franquismo (e incluso durante la Transición) estuvo involucrada en el ‘robo de bebés’ a menores de edad que eran ingresadas en ese lugar o bien por falta de recursos o porque sus familias se avergonzaban de ellas.

Una película basada en la investigación que llevó a cabo el director junto a su coguionista Lorena Iglesias (una de las protagonistas de Mamántula) a través de los testimonios de esas mujeres a las que le arrebataron a sus hijos y que nos adentra en ese lugar a través de la mirada de una joven embarazada que encontrará en ese espacio hostil la amistad de otras chicas que se encuentran en su misma situación.

Por ahora, no está disponible en los servicios de ‘streaming’.

Julia de Castro, cantante, actriz y ahora directora, explicó a Infobae España lo duro que fue sacar adelante esta película rodada de forma totalmente independiente, ‘outsider’ y ‘underground’. En ella, la nueva pareja de directoras, reimaginan desde propia perspectiva la película de otro iconoclasta como Gonzalo García Pelayo, titulada Corridas de alegría.

En este caso, Julia de Castro también protagoniza esta road-movie, junto a Chacha Huang y Omar Ayuso que participó en el pasado Festival de Locarno y es toda una oda a la diversidad sexual y a los nuevos modelos de maternidad desde una óptica fresca y subversiva.

Todavía se encuentra en la cartelera de algunos lugares, ya que las propias directoras se han encargado de distribuir su película.

Una pequeña y estupenda película protagonizada por una inmensa Eva Llorach en la piel de una mujer, madre de dos hijos adolescentes, que es ‘prejubilada’ de su trabajo y se dará cuenta de que a lo largo de los años ha ido perdiendo su identidad, ya que se ha dedicado más a los demás que a sí misma. Una obra que reflexiona sobre la invisibilidad a la que han estado sometidas las mujeres en la sociedad, sobre la necesidad de recuperar la propia voz y sobre la incomunicación en la era de las redes sociales.

Se estrenó el pasado 14 de agosto, así que está en cartelera.

Una auténtica ‘rara avis’, como todos los trabajos de Ion de Sosa, responsable de títulos como Sueñan los androides. En este caso, compone una especie de intriga detectivesca en la que dos mujeres intentarán averiguar la identidad de un asesino en serie que en realidad es una araña gigante que está haciendo estragos en la comunidad gay. Tanto la historia que cuenta como las imágenes resultan inenarrables y chifladas y, por esa misma razón, la película se convierte en una deliciosa ‘marcianada’ de culto.

Se trata de un proyecto colectivo entre ex alumnas de la Universidad Pompeu Fabra, donde nació el germen. En ella se recupera a la que fuera protagonista de la ópera prima de Carla Simón, Verano 1993, Laila Artigas, ahora convertida en adolescente y que, en la película interpreta a una joven que junto a su madre se aislan en una casa de campo donde esperan que ocurra el apocalipsis. A pesar del miedo y la incertidumbre, la chica se niega a rendirse y organizará una fiesta de celebración. Una sorprendente primera película repleta de hallazgos.

El director continúa explorando su particular forma de hacer cine junto al colectivo Los ilusos y puede que nos encontremos ante su mejor película, que además ganó el premio en la pasada edición de la Quincena de los Cineasta en Cannes.

Una pareja que lleva mucho tiempo junta, decide separarse y hacer una fiesta, algo que desconcertará a sus allegados. Itsaso Arana y Vito Sanz, los protagonistas, firman también el guion de una película que explora las relaciones y el fin del amor a través de la comedia realista, repleta de frescura y de amor el cine.