La reciente serie de trabajos del enigmático artista urbano Banksy ha captado la atención tanto de Londres como de los internautas en redes sociales. En una publicación en su perfil de Instagram, el artista de Bristol presentó su más reciente colección de obras, que incluye un lobo aullando, pintado en una antena parabólica sobre un edificio en Rye Lane, Peckham, en el sureste de Londres. Sin embargo, según anuncia The Guardian, esta pieza fue robada solo unas horas después de haber sido mostrada.
El “lobo de Peckham” es la cuarta obra del artista en una semana, añadiéndose a un conjunto de trabajos dispersos por la capital inglesa. Esta serie está siendo llamada por algunos London Zoo. La primera obra se relevó el lunes cerca del puente Kew, en el suroeste de Londres, mostrando a una cabra encaramada sobre una cornisa mientras rocas caían a su alrededor. Esta creación se ubicaba justo encima de una cámara de seguridad CCTV que apuntaba hacia la escena.
El martes, una nueva obra apareció en una casa en Chelsea, también en el suroeste de Londres. Esta vez, las siluetas de dos elefantes con las trompas entrelazadas emergieron de las ventanas bloqueadas del edificio. El miércoles, un tercer trabajo fue desvelado en Brick Lane, cerca de la calle Grimsby y no lejos de Shoreditch High Street. Esta pieza mostraba a un trío de monos balanceándose sobre un puente. Las publicaciones de Banksy en Instagram, aunque no llevan ningún pie de foto, han sido tomadas por los fanáticos como confirmación de la autenticidad de las obras. Esto ha incrementado la especulación en línea sobre el significado detrás de esta serie animalística. Algunos teorizaron que el artista podría estar comparando a los recientes manifestantes de extrema derecha con animales en un zoológico.
El robo del “Lobo de Peckham”
A pesar del entusiasmo creciente y la constante búsqueda de interpretaciones que producen las obras de Banksy, la última de ellas, el “lobo de Peckham”, fue tristemente robada pocas horas después de haberse revelado. Este lamentable suceso fue una llamada de atención para los londinenses y el mundo sobre el riesgo que corren estas expresiones artísticas en espacios públicos. Esta serie de obras marca la primera aparición pública de Banksy desde que protagonizó un número en el festival de Glastonbury en junio. En esa ocasión, una embarcación de migrantes creada por Banksy fue pasada por encima del público durante las presentaciones de la banda Idles y la rapera Little Simz. Tal escena fue criticada por el entonces secretario del interior, James Cleverly, quien la calificó de “trivializar” los cruces en botes pequeños.
Las obras de Banksy siempre generan un caudal de entusiasmo y especulaciones. Desde mensajes políticos hasta críticas sociales, el artista logra captar y mantener la atención de espectadores y críticos por igual. Sin embargo, el reciente robo del “lobo de Peckham” es un recordatorio doloroso de la vulnerabilidad de estas obras efímeras y públicas. Para la comunidad de fanáticos y para la ciudad de Londres, la pérdida de una pieza de Banksy no es solo la desaparición de una obra de arte, sino también la pérdida de un mensaje, de una provocación y de un reflejo crítico de la sociedad actual. Mientras que Banksy continúa creando e inspirando, este último incidente subraya la importancia de proteger y valorar las expresiones artísticas urbanas. Al mismo tiempo, sirve como un recordatorio de la naturaleza temporal y frágil del arte callejero, que puede ser tanto un comentario duradero como una visión fugaz destinada a desaparecer.