Cate Blanchett confiesa que no cobró nada por hacer ‘El señor de los anillos’

La actriz ganadora del Oscar y que dio vida a la elfa Galadriel durante las película de Peter Jackson ha desvelado que apenas consiguió “un par de sándwiches” así como poder quedarse algo especial

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Cate Blanchett como Galadriel en 'El señor de los anillos'
Cate Blanchett como Galadriel en 'El señor de los anillos'

En una reciente entrevista en el programa What Happens Live, Cate Blanchett, conocida por su interpretación de Galadriel en la trilogía de El Señor de los Anillos, ha revelado que no recibió una compensación significativa por su papel en las películas dirigidas por Peter Jackson. A pesar de la popularidad de su personaje y de las exitosas recaudaciones de las películas, la actriz mencionó que apenas recibió un agradecimiento por su participación.

Blanchett, reconocida también por su actuación en Carol, destacó durante la entrevista con Andy Cohen que muchos actores aceptan trabajar por salarios reducidos con la esperanza de recibir un porcentaje de la recaudación, un trato que, en su caso, no se dio. “No, a nadie le pagaron nada por hacer aquella película”, afirmó. La actriz explicó que su verdadera motivación para unirse al proyecto fue el deseo de colaborar con el director de Braindead: Tu madre se ha comido a mi perro.

Esta declaración de Blanchett concuerda con las experiencias compartidas por otros actores de la saga. Orlando Bloom, por ejemplo, también mencionó en entrevistas anteriores que recibió una modesta paga de 175,000 dólares por su papel de Legolas, un monto que se ajusta a alrededor de 315,000 dólares, teniendo en cuenta la inflación actual. Blanchett explicó que, además de su salario nominal, su trabajo en la trilogía de El Señor de los Anillos le valió poca cosa práctica. Recordó con humor que, además de bocadillos gratis, se le permitió quedarse con sus orejas de elfa. A través de esta anécdota, la actriz subrayó una realidad de la industria cinematográfica: “A las mujeres nos pagan mucho menos de lo que piensas”.

Señor de los Anillos. (foto: IGN España)
Señor de los Anillos. (foto: IGN España)

La recompensa de ‘El hobbit’

El modesto salario constituye una posible razón por la cual actores como Blanchett y Bloom optaron por regresar a la franquicia para las posteriores películas de El Hobbit, una oportunidad que les permitiría recibir una compensación más acorde a su labor y la popularidad de sus personajes. Blanchett también señaló que esta situación no es rara en el mundo del cine. Muchos actores y actrices se encuentran trabajando en grandes producciones por salarios ínfimos con la esperanza de que el éxito de las películas les brinde mayores oportunidades a futuro o incluso algún reconocimiento adicional. En su caso, su participación no solo quedó sin el prometido porcentaje de la recaudación, sino que a nivel práctico le valió muy poco más que la experiencia y algunos recuerdos.

La actitud de la industria cinematográfica hacia la compensación económica de sus actores ha sido un tema debatido durante años. A menudo, los actores deben decidir entre aceptar un papel por menos dinero de lo esperado o arriesgarse a no participar en una producción significativa que podría impulsar sus carreras. La experiencia de Blanchett en El Señor de los Anillos ilustra cómo incluso los nombres conocidos y respetados en la industria pueden recibir salarios que no reflejan su contribución al éxito de un proyecto.

Este tipo de revelaciones destaca la disparidad de género en cuanto a salarios en Hollywood y otros rincones del cine mundial. Si bien Blanchett no explicitó sobre su salario específico para esta trilogía, su testimonio se suma a una larga lista de casos que muestran cómo, a menudo, las mujeres reciben menos compensación por su trabajo en comparación con sus homólogos masculinos. La reciente entrevista de Blanchett no solo ofrece una visión sobre los salarios en el cine, sino que también sirve para recordar que muchas veces, los grandes talentos detrás de la pantalla grande trabajan bajo condiciones que no siempre reflejan el éxito que vemos en pantalla. Mientras los espectadores siguen disfrutando de sus actuaciones, las historias detrás de cámara revelan una narrativa diferente, llena de sacrificios y, a menudo, insatisfacciones respecto a las remuneraciones.

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