Los seguidores de David Lynch y fans del cine están de enhorabuena, porque hay Lynch para rato. Después de que amanecieran el pasado lunes con la triste noticia de que Lynch se encontraba en un estado de salud delicado que le condiciona en gran medida para seguir haciendo películas, ha sido el propio director el que ha querido regalar una buena noticia para variar. Ha tenido problemas de salud, sí, pero eso jamás le impedirá hacer lo que más le gusta y mejor se le da.
“Señoras y señores, Sí, tengo un enfisema debido a mis muchos años de fumador. Tengo que decir que me gustaba mucho fumar y que me encanta el tabaco, su olor, prender fuego a los cigarrillos, fumarlos... pero este placer tiene un precio, y en mi caso es el enfisema. Hace más de dos años que dejé de fumar. Hace poco me hice muchas pruebas y la buena noticia es que estoy en excelente forma, salvo por el enfisema. Estoy lleno de felicidad y nunca me retiraré. Quiero que todos sepan que aprecio mucho su preocupación. Con cariño, David”, publicaba el director de Terciopelo azul o Dune en sus redes sociales, acallando de esta manera los rumores en torno a una posible retirada del séptimo arte.
Según aseguraba la revista Sight and Sound, que lleva al director de Carretera perdida y Mulholland Drive en su portada de este mes, Lynch ya no puede caminar sin ahogarse, pues con solo unos pasos se queda sin oxígeno, lo que le obliga a quedarse en casa. El enfisema pulmonar es una enfermedad crónica que afecta a los pulmones y que daña progresivamente los alveolos, que son las pequeñas bolsas de aire en los pulmones donde se produce el intercambio de oxígeno y dióxido de carbono. No obstante, el cineasta asegura ahora que tras llevar dos años sin consumir tabaco, se encuentra en una condición mucho más óptima y no descarta volver a dirigir, algo con lo que se lleva especulando en los últimos años desde que Lynch realizase su último trabajo, Twin Peaks: The Return.
Lynch en los últimos años: de músico a meteorólogo
La continuación de su serie mítica de los 90 fue el último trabajo realizado por el director a nivel internacional, pero no es lo único que ha hecho en estos años. Desde el estreno de Twin Peaks. The return en 2017, el director se ha mantenido en un segundo plano, mientras se alimentaban los rumores de qué estaría haciendo. Lynch, que nunca ha dejado de ser una persona de lo más misteriosa, alimentó esos rumores a través de anuncios en las redes sociales con “grandes noticias”, que para sorpresa de todos luego eran vídeos en su casa en forma de previsiones meteorológicas. Una broma, una lynchiada, pero mantenía a los fans en vilo con lo próximo que podía hacer.
Por otro lado, sí que es cierto que Lynch no ha parado de trabajar en este tiempo, y se ha mantenido ocupado con otra de sus grandes pasiones, la música. En 2018 lanzó un álbum junto al compositor Angelo Baladamenti bajo el nombre de Thought Gang, y en los últimos años ha estado colaborando con otra compañera de Twin Peaks como Chrysta Bell, para la que ha colaborado en numerosas ocasiones. Por ejemplo, en el último álbum de la cantante, Cellophane Memories, para el que Lynch prestó su ayuda con dos videoclips, no exentos de homenajes al cine.
En los últimos años se había especulado con la posibilidad de que Lynch tuviera una película secreta entre manos para estrenar en el Festival de Cannes, pero el propio director los desmintió igual que ha hecho ahora con su posible retirada. Habrá que esperar a sus próximos movimientos porque ya se sabe que es del todo imprevisible, pero la única certeza es que hay Lynch para rato.