El Norte recuerda aunque los seguidores de Juego de Tronos se hayan podido olvidar de él. El irlandés Daniel Wiffen, de tan sólo 23 años, ha pasado de aparecer en uno de los episodios más icónicos de la ficción basada en las novelas de George R. R. Martin a establecer un nuevo récord olímpico en París 2024.
El nadador se alzó, el pasado 30 de julio, con la medalla de oro en los 800 metros libres masculinos en la piscina de La Defense, pero una década antes fue un actor extra en el capítulo La boda roja, uno de los mejor puntuados de la ficción (además de uno de los más sangrientos y recordados por sus seguidores, pues contó con algunas de las muertes más inesperadas e icónicas).
El joven irlandés tenía un papel de figurante con apenas 13 años. Debido a su edad, Wiffen desconocía por completo la notoriedad de la serie, pero su hermana mayor consiguió un buen papel para aparecer en Juego de Tronos, pues era Neyela Frey, una de las nietas del temido Lord Walder Frey. Así, el ahora nadador pudo colarse en uno de los episodios más boyantes de una serie que hizo historia y que cambió por completo la forma de entender el consumo audiovisual desde una plataforma.
“Realmente no sabía nada de Game of Thrones cuando era más joven. Mis padres no me dejaban verla, pero supongo que mi padre la veía todo el tiempo, y luego mi hermana Elizabeth logró un papel muy bueno”, ha declarado el joven nadador a la prensa presente en la piscina olímpica de La Defense. “Este oro significa el mundo para mí”, ha añadido. “Nunca imaginé que mi camino me llevaría de una serie de televisión a un récord olímpico, pero aquí estamos. Es un sueño hecho realidad”, ha apostillado el joven.
Un oro histórico
Daniel Wiffen terminó abandonando el mundo de la interpretación y prefirió dedicarse a la natación, disciplina en la que, 10 años después, ha conseguido la condecoración más preciada: una medalla de oro en los 800 metros libres con récord olímpico de 7:38:19, superando la marca anterior del japonés Mykhailo Romanchu. Competía codo a codo contra el italiano Gregorio Paltrinieri, que ganó la plata en Tokio 2020, y el estadounidense Bobby Finke, primer y hasta ese momento único campeón olímpico de la prueba. Sin embargo, en los últimos 100 metros, el nadador irlandés tomó la delantera definitiva, dejando atrás a Paltrinieri, quien no pudo mantener la ventaja.
El triunfo de Wiffen es histórico por diversos motivos: el atleta es el primer irlandés en ganar una medalla de oro olímpica en cualquier disciplina asociada a la natación. Entrenado en Loughborough, Wiffen también se ha coronado como el primer atleta de Irlanda en encabezar el podio olímpico en todos los deportes desde que Stephen Martin y Jimmy Kirkwood lograran dicha hazaña en Seúl 1988. Para más inri, es el primer irlandés que se alza con una medalla de oro individual desde que Mary Peters hiciera lo propio en pentatlón en los Juegos Olímpicos de 1972 en Múnich.