El estreno de Deadpool y Lobezno ha cambiado muchas más cosas de las que parece. Lo que parecía ser una tímida e inofensiva película más del antihéroe bocazas al que da vida Ryan Reynolds ha terminado suponiendo un antes y un después no ya en la saga, sino en el universo de Marvel. Desde que Disney hiciese efectiva su compra de Fox en 2019 y con ella los derechos de los X-Men y del propio mercenario pasasen a sus filas, se había especulado mucho con este momento, y parece que por fin se ha hecho realidad.
En Deadpool y Lobezno se ha producido el encuentro por fin entre el canon del llamado Universo Cinematográfico Marvel y el de los superhéroes que convivían en el de la Fox, tanto los X-Men por parte de Lobezno como del propio Deadpool, revelándose que ambos convivían en el universo Tierra-10005, mientras que el UCM de Iron Man, el Capitán América, Thor y compañía siempre ha sido el 616. En la película se juega mucho con esto, en la línea de lo que viene haciendo Marvel en cuanto a los multiversos tal y como se pudo ver en Spider-Man: No Way Home, Doctor Strange en el multiverso de la locura y especialmente en la serie Loki, que tiene una importancia capital en los eventos finales de Deadpool y Lobezno. Si aun no has visto la película y no quieres leer spoilers, es mejor que no sigas a partir de aquí.
Hacia el final de Deadpool y Lobezno, tanto los protagonistas como Cassandra Nova (Emma Corrin) logran escapar de El Vacío y llegan a la estación de metro en la que se encuentra el Destripatiempo, la herramienta con la que Paradox (Matthew MacFayden) pensaba eliminar el universo de Deadpool dado que se había quedado sin su ser vinculante (Logan). Pero Cassandra tiene otros planes, y se hace con el control de la máquina con la idea de absorber su poder y borrar cualquier línea temporal, no solo la de Deadpool. Es entonces cuando Paradox les explica a los superhéroes que la única forma de detener a la villana es la de hacer cortocircuitar el artefacto por medio de liberar su poder y hacer que choquen la materia y la antimateria liberada, pero que quien lo haga morirá en el intento con toda probabilidad.
Aunque al principio Deadpool le cede el honor a Lobezno (Hugh Jackman) para que este logre la redención que ansiaba después de fracasar en su universo, finalmente es el mercenario de mallas rojas y negras el que se cuela en la sala y libera la energía del Destripatiempo. Incapaz de juntar la antimateria con la materia para detener a Cassandra, de repente Lobezno hace entrada para ayudar a su amigo y ambos consiguen salir ilesos de la explosión. Es entonces cuando aparece por Willis (Wunmi Mosaku), vieja conocida de Loki y la máxima responsable de la Agencia de Variación Temporal, quien no solo detiene a Paradox sino que además anuncia a Deadpool que su heroico acto ha provocado que su línea se regenere y pueda seguir viviendo en ella. Además, Deadpool invita a Lobezno a que se una a esa línea temporal para así poder cambiar su vida y reunirse con sus amigos, entre ellos X-23 (Dafne Keen).
Un nuevo capítulo para Marvel
Al final del todo, Deadpool vuelve a reunir a su familia (Al, la ciega, Peter, Dopinder, Buck, Vanessa, Yukio o Cabeza Nuclear Adolescente Negasónica) así como a sus nuevos integrantes, Lobezno y X-23. Además, Wade Wilson encuentra las fuerzas para intentar reconciliarse con Vanessa, después de darse cuenta de que todo lo que hizo lo hizo por ella. La película termina ahí y aunque la escena poscréditos no alimenta ninguna teoría o o da lugar a especulaciones, es un desenlace que no puede dejar las cosas más abiertas para Marvel. Por su parte, en entrevistas recientes se ha podido ver a Kevin Feige, máximo responsable de Marvel Studios, manifestando su contento e ilusión por pasar a contar con Deadpool en el Universo Cinematográfico Marvel, pero aun está por ver cómo lo puede encajar en posteriores entregas. “Esto es solo el principio. Es el comienzo de los mutantes llegando por fin, por fin al MCU”, aseguraba el productor.
Tampoco hay que olvidar que los Vengadores y Deadpool forman parte de universos distintos, y Wade seguirá queriendo estar con su familia pase lo que pase, por muy tentadora que sea una llamada de los Vengadores. Aun con todo, no hay que olvidar una imagen reveladora que ve Wade en su paso por la AVT: la de Thor (Chris Hemsworth) sosteniéndolo en sus brazos mientras llora. ¿Qué puede significar esa imagen? Quizá solo sea un chiste como cualquier otro, o quizá sea una promesa de que veremos a Deadpool junto a los Vengadores, que probablemente necesiten de más ayuda tras la salida de figuras como Iron Man o el Capitán América.