Deadpool solo tenía un gran deseo: entrar en Marvel. Y no hay película de Marvel que se precie sin su escena poscréditos, algunas incluso tienen más de una. En el caso de Deadpool y Lobezno no ha sido diferente, y es por ello que la conclusión del filme brinda una última imagen adicional del antihéroe de mallas rojas y negras. En realidad esta práctica ya la había llevado a cabo desde la primera entrega, en la que homenajeaba a su vez una de las poscréditos más famosas de la historia del cine como es la de Ferris Bueller en Todo en un día (John Hughes, 1986). Sin embargo, y al tratarse de una ocasión especial por hacer entrada en el Universo Cinematográfico Marvel, esta escena tenía que ser algo diferente.
En realidad Deadpool y Lobezno cuenta con varias imágenes a la conclusión del filme, solo que una de ellas se puede considerar como tal escena poscréditos. Al acabar la película, se pueden ver desfilar por los créditos una interminable ristra de nombres con los protagonistas del filme así como todos los cameos que se van sucediendo. No obstante, junto a los créditos se pueden ver imágenes también de los rodajes de algunas de las películas del sello Fox: las primeras de los X-Men, las películas en solitario de Lobezno, los Cuatro Fantásticos, Blade, Elektra... en definitiva, todo un homenaje a todos aquellos que formaron parte de esa primigenia Marvel fuera del canon y que cayeron en ese vacío e ignominia de la que habla la película.
La alusión a los Cuatro Fantásticos -y a su fallida versión de Tim Story con Miles Teller, Michael B. Jordan, Kate Mara y Jamie Bell- no es casualidad, ya que una de las grandes apariciones de la película es la de Chris Evans no como el Capitán América, sino como Johnny Storm. La Antorcha Humana tiene un papel esencial al comienzo de la película, y aunque pronto termina disolviéndose -de nuevo sucedido por un ingenioso chiste en torno al presupuesto y el caché de Evans-, deja con una gran duda para el resto de la película. ¿Realmente ha estado hablando mal de Cassandra Nova o es solo algo que se ha inventado Deadpool para dejarlo en mal lugar? Bien, la escena poscréditos se encarga precisamente de resolver esta duda.
La importancia de llevar razón
Porque en sus minutos finales se puede ver a Deadpool volviendo a la sala de la Agencia de Variación Temporal y rompiendo de nuevo la cuarta pared para dirigirse al espectador. El mercenario quiere demostrar su inocencia en el incidente con Johnny Storm, por el cual el miembro de los Cuatro Fantásticos es despellejado vivo por Cassandra Nova después de que Deadpool revele la cantidad de insultos que ha proferido hacia su persona. Aunque Storm niega por completo las acusaciones, termina siendo asesinado brutalmente por la villana de grandes poderes, sin tener tiempo siquiera a defenderse. Todo llevaba a pensar que Deadpool era el responsable de su muerte al haber mentido como hace siempre, pero parece que, por una vez, llevaba razón.
Porque lo que enseña el personaje de Ryan Reynolds en la sala de la AVT es la escena en la que tanto él como Logan y la Antorcha Humana están siendo transportados a la guarida de Cassandra. Es entonces cuando empieza a despotricar de ella, regalando la hilera de insultos que luego desvelaría Deadpool, y confirmando que esas declaraciones eran del todo ciertas. Puede que Deadpool sea culpable de ser un poco bocazas, pero desde luego no es un mentiroso.