Faltan pocos días para que llegue a los cines Deadpool y Lobezno, probablemente una de las películas más esperadas de este 2024 y sin duda la gran esperanza del cine de superhéroes. El esperado reencuentro entre dos de los superhéroes más queridos de los últimos años, y también de los dos actores que los encarnan, Hugh Jackman y Ryan Reynolds, se hace efectivo el próximo 25 de julio. No obstante, Marvel ha sacado un último adelanto de la película, que podría parecer que no ha aportado nada que no se supiera ya, pero todo lo contrario. Ha dejado grandes sorpresas y la principal de ellas pasa por el regreso de un personaje conocido pero que está algo cambiado.
Después de que aparentemente hubiera cerrado su etapa como el mítico X-Men con Logan, Hugh Jackman decidió echarse atrás y aceptar a participar en Deadpool y Lobezno, una película que se llevó con gran secretismo hasta el punto de que Ryan Reynolds se enfadó con algunas de las filtraciones del rodaje. Todo ello ha hecho que intentar resumir de qué va realmente la película sea prácticamente imposible, aunque hay detalles que pueden arrojar algo de luz, como la inclusión de la TVA de Loki o el hecho de que Lobezno no se parezca físicamente al que vimos en Logan. Todo apunta al famoso multiverso por el que se han movido las últimas producciones de Marvel Studios, y ya se sabe que en el multiverso todo es posible. Incluso que regresen personajes que parecían olvidados. Y es ahí donde entra Dafne Keen y su X-23.
Como recordarán todos aquellos que vieron la última aventura de Lobezno hasta la fecha, Logan, en aquella película aparecía una joven mutante llamada Laura con poderes similares a los del bueno de Logan. Laura (Dafne Keen) era en realidad el llamado Experimento X-23, una mutante creada en el laboratorio de una perversa compañía llamada Transigen como arma, y que por ende es hija biológica de Lobezno. El viejo mutante y último vestigio de los X-Men se embarcaba en un viaje por el desierto de México intentando proteger a la joven hasta exhalar su último aliento. Pensábamos que ahí se habían acabado las aventuras de Lobezno y de la propia X-23, pero el destino del cine es caprichoso, y más cuando hay demanda de buenos personajes en el cine de superhéroes.
El regreso de X-23
Con el tráiler final de Deadpool y Lobezno se ha podido confirmar que Dafne Keen está de vuelta, aunque falta por comprobar si se trata de la misma versión de Logan, porque desde luego la de Lobezno no lo es. La actriz española ha guardado el secreto lo mejor que ha podido hasta esta gran revelación, y confesaba en una entrevista que buena parte de “culpa” la ha tenido el ejemplo de Andrew Garfield. El actor se pasó más de un año negando completamente que apareciese en Spider-Man: No Way Home, película en la que veríamos a los tres Spider-Man -Tom Holland, Tobey Maguire y el propio Garfield- juntos a causa del multiverso, el mismo que ahora podría hacer lo propio con el universo de Deadpool, Lobezno, los X-Men y la Marvel de Fox, que era la que hasta ahora los había mantenido a cada uno por su lado.
“Toda la inspiración viene de Andrew Garfield, dice Keen. Es el maestro en esto”, bromeaba la actriz, quien también reconocía que albergaba la esperanza de volver a interpretar al personaje. “Fue una realidad que luego se quedó en nada. Se habló de hacer un guión. Había oído que era una película de X-23. No sé hasta qué punto lo que digo es cierto porque tenía 11 años, pero eso es lo que había oído”. De ahí que le hiciese tanta ilusión volver a ponerse en la piel de la mutante. “No tuve que buscarla mucho. Simplemente estaba en mí. Lo primero que hice para Deadpool fue entrenar a los dobles antes de rodar nada. Me puse el traje y pensé: ‘¡Oh! Ha vuelto’”.