Paul Thin (Armilla, Granada, 2002) habla de estereotipos. De romperlos. De quebrarlos. De obviarlos cuando decide componer y escribir. Hace unos días, el concursante de Operación Triunfo 2023 (la primera edición que se emitió a través de Prime Video y no desde la televisión tradicional) cerró en Valencia la gira del talent show con un último concierto antes de presentar Alondra, un sencillo con el que busca quitarse la máscara que gestó en el programa.
“Es una canción que define bastante bien lo que soy musicalmente ahora mismo”, indica el extriunfito en una entrevista con Infobae España. Su nueva canción es el primer adelanto de un álbum que ya menciona y en el que se encuentra trabajando actualmente. No puede desvelar mucho, pero sí da detalles sobre cómo quiere que suene el que será su primer proyecto serio tras su paso por la Academia. “Estamos moviéndonos por distintos géneros. Queremos que tenga esa base actual que tiene la electrónica, ese tono más urbano y de hip-hop que tolero, pero a la vez que mantenga el carácter experimental”, afirma. Sin duda, el artista busca aunar una amalgama de sonidos sin dejar de lado lo conceptual.
Alondra es una canción “que trata la ansiedad, que habla de empezar a tomar pastillas para curarla en un contexto en el que se bebe alcohol” y todo se mezcla. De repente, la juerga no lo es tanto. Paul Thin buscó llevarse la letra “a un punto no paródico”, pero sí jugar con las estrofas y armonías para que la carga dramática no fuese excesiva. El objetivo es que todo lo que vaya a salir de aquí en adelante “suene y se sienta mío”. El sello personal es lo más importante para él.Paul Thin está “jugando” con sonidos “actuales” que mezcla con referencias sesenteras y de los años 20. “Quiero que sea único, especial y que sea bastante polifacético”, dice de su próximo proyecto. “Que puedas escucharlo en tus auriculares, en un club o en el coche”, apostilla.
“Quiero que mi próximo álbum sea único, especial y bastante polifacético. Que puedas escucharlo en tus auriculares, en el club o en el coche”
“El álbum no va a salir si no es de calidad”
Paul Thin habla de una calma que no se adscribe a la época actual. “Hay una cultura del fast food, pero no sólo en la industria musical, en cualquier gremio del entretenimiento”, indica. Pese a que, nada más salir de la Academia de Operación Triunfo lanzó Dónde, sabe de la importancia de curar un producto de calidad después de su experiencia en el concurso de talentos. “Hemos intentado dilatar lo máximo la salida del álbum para poder tener tiempo de hacer las cosas bien”, indica el artista. “El producto no va a salir si no es de buena calidad, si no es algo de lo que yo y mi equipo nos sintamos orgullosos”, admite. Está tan emocionado que habla, incluso, de un “segundo” disco.
Noemí Galera, directora de OT, siempre alerta a sus alumnos de que no se dejen llevar por la ola de fama repentina cuando abandonan el concurso, pues salir en televisión ayuda a ser un ente conocido. Cuando esa exposición acaba, el público comienza a olvidar lo que ve. “Tiene toda la razón”, responde él. “Es normal que el fenómeno fan vaya bajando después de pasar esa cima, pero ahora es el momento de que comencemos a crear nuestros propios proyectos”, afirma sobre la vida fuera del programa y sobre cómo mantener la atención del público que ha conectado con ellos a través de la plataforma.
“Es normal que el fenómeno fan de ‘Operación Triunfo’ vaya bajando después de pasar la cima, pero ahora es el momento de que comencemos a crear nuestros propios proyectos”
El granadino fue uno de los perfiles más comentados en redes sociales por no haberse integrado con la misma facilidad que el resto de sus compañeros en el talent, protagonizando algunos momentos de tensión que, en el mundo virtual, se vivieron con mucha intensidad (y se llegaron a magnificar de forma exacerbada). “Ser más tímido me perjudicó a la hora de socializar con mi gente, pero me podría haber pasado en cualquier ámbito de la vida”, admite para hablar de sus compañeros de edición como sus “hermanos”, su “familia desestructurada”.
Paul Thin está preparado para lidiar con lo que venga. “Hay que saber vivir con el fenómeno fan, con el fenómeno hater y con el fenómeno de las redes sociales”, indica. Considera que el mundo de los fanes “es tóxico”, sobre todo porque ha sido alimentado por el algoritmo y el anonimato de las aplicaciones. “En esta edición de OT ha habido mucha bilis en redes sociales”, explica. La crítica fácil, los vídeos sin contexto y el poder de la viralidad que brota del odio llevan a muchos usuarios a buscar la notoriedad en los vacíos morales. Por eso, el extriunfito prefiere hablar de los que apoyan su música y los que son detractores en pro de la fama y el click fácil. “Igual hay gente que no es hater tuya, simplemente es hater por naturelaza”, ríe.