Cuáles son los consejos de Bill Gates para poder leer 50 libros al año: los hábitos de lectura del magnate tecnológico

Bill Gates es uno de esos nombres que primero vienen a la mente cuando se habla de empresarios que han alcanzado la gloria. Y es que el estadounidense vive aún en la cima del éxito, tanto a nivel empresarial, como económicos. Esto se debe, sobre todo, gracias a que fue el cofundador de Microsoft, pero también a un estilo de vida y a unos métodos que ha ido aplicando en sus negocios y perfeccionando con el paso del tiempo. En esto juega un papel destacado su afición por los libros: es capaz de leer 50 al año. De ahí la importancia de conocer cuáles son sus hábitos de lectura.

Gates ha sido capaz de pulir y perfeccionar su carrera para lograr exprimir al máximo su productividad en cualquier ámbito de su vida. Tal y como ha explicado en más de una ocasión, el multimillonario ha desarrollado trucos que le han permitido optimizar los procesos de su rutina, como leer un buen número de libros en solo un año, aunque hay otros menos relevantes, como seleccionar su vestimenta cada día.

Una de las cualidades más destacadas del fundador de Microsoft es que ha sido capaz de aprender a gestionar las incertidumbres de la vida y los negocios. De esta forma, ha comprendido que no es recomendable ser tan optimista como para creer que todo saldrá siempre como se ha planeado. Pero tampoco es aconsejable ser tan pesimista como para pensar que todo saldrá mal y será un fracaso. Por tanto, se puede establecer que una de las claves de su éxito es el equilibrio.

Bill Gates ha compartido sus métodos para optimizar la lectura en una entrevista con Quartz. El cofundador de Microsoft explicó que lee unos 50 libros anuales gracias a ciertas estrategias.

Uno de los hábitos de lectura mencionados por Gates es tomar notas, lo que le permite analizar críticamente el contenido y relacionarlo con conocimientos previos. Además, subrayó la importancia de terminar los libros que empieza, lo cual le ayuda a mantener el foco en la lectura y aprovechar al máximo el material.

El estadounidense también prefiere los libros en formato físico antes que los electrónicos. La razón es la facilidad de tomar notas y la menor cantidad de distracciones que ofrece el papel. Otro aspecto clave en su rutina es dedicar al menos una hora seguida a la lectura, evitando así las interrupciones y garantizando una inmersión completa en el texto. Estos hábitos, según expuso, le han permitido no solo leer un gran número de libros al año, sino también comprender y retener mejor la información que adquiere.

El cofundador de Microsoft ha revelado las dificultades que tiene al intentar leer libros largos y complicados. Entre las obras mencionadas, citó La broma infinita, de David Foster Wallace, como un ejemplo de texto que le resulta intimidante debido a su extensión y profundidad.

En una reflexión personal, Gates confesó que le lleva más tiempo leer libros con los que no concuerda completamente. “A veces es un poco frustrante cuando piensas: ‘oh, por favor, di algo con lo que esté de acuerdo para poder llegar al final de este libro’”, comentó en la entrevista.

El filántropo también señaló su preferencia por leer durante sesiones prolongadas e ininterrumpidas, en lugar de intervalos cortos. Según él, dedicar al menos una hora a la lectura facilita sumergirse en textos complejos. Para otros contenidos más breves, como artículos de revistas o videos de YouTube, Gates considera que se adecuan mejor a segmentos de tiempo menores.

Estas declaraciones de Bill Gates reflejan los retos que incluso lectores ávidos pueden tener frente a literatura densa y extensa, a pesar del interés por el autor o el tema. Conocido por su pasión por la lectura y el aprendizaje continuo, proporciona una perspectiva honesta sobre cómo maneja estos desafíos.

El magnate tecnológico se ha mantenido como una figura predominante en la lista de las personas más ricas del mundo durante años, acumulando una fortuna considerable. Aunque su riqueza podría haber sido aún mayor si no hubiera vendido sus acciones de Microsoft, su patrimonio neto sigue siendo notable.

En el momento de elaboración de esta información, el valor neto de Gates se sitúa en 159.000 millones de dólares, lo que lo coloca en la octava posición en el Índice de Multimillonarios de Bloomberg. De haber mantenido todas sus acciones en la compañía de tecnología, su fortuna alcanzaría los 1,47 billones de dólares, posiblemente convirtiéndolo en el primer billonario del mundo.

La capacidad de Gates para gestionar e incrementar su riqueza durante un periodo tan prolongado, a pesar de las fluctuaciones económicas y del mercado, ha sido ampliamente documentada. Este logro resalta no solo su habilidad en los negocios, sino también su perspicacia en la lectura y planificación estratégica, influenciada por sus hábitos de lectura.