La muerte de Marta Ferrusola, cofundadora de Convergencia Democrática de Cataluña y mujer de Jordi Pujol, ha supuesto un punto significativo en el devenir de una de las familias más influyentes del panorama político español. Especialmente conocida por su relación con el expresidente de la Generalitat de Cataluña, Ferrusola tuvo una larga vida que también quedó inmortalizada en la pantalla. La figura de Ferrusola ha sido central en la vida y carrera de Jordi Pujol, quien lideró Cataluña durante más de dos décadas. Ferrusola, proveniente de una familia profundamente católica y conservadora, se convirtió en la compañera inseparable de Pujol desde 1956, año en que se comprometieron tras 14 meses de relación.
Para entender mejor la vida de esta familia, la serie documental La Sagrada Familia, disponible en HBO Max y dirigida por David Trueba, ofrece un exhaustivo recorrido por la historia del clan Pujol-Ferrusola. Dividida en cuatro capítulos, la miniserie abarca desde la infancia de Jordi Pujol hasta los recientes escándalos financieros relacionados con cuentas en Andorra. Los primeros episodios de la serie detallan el origen de la relación entre Ferrusola y Pujol. Según declaraciones recogidas en el documental, Ferrusola confesaba que Pujol le imponía al ser “demasiado intelectual”. A pesar de las diferencias iniciales, la pareja enfocó su vida en el compromiso por Cataluña, una prioridad establecida desde el comienzo de su relación.
La serie indaga también en el aspecto económico de la familia, con un énfasis especial en el testimonio de Josep Pujol Ferrusola, uno de los hijos del matrimonio. Josep proporciona detalles sobre la organización de la fortuna familiar en el extranjero. Argumenta en el documental que, aunque las acciones de su familia pudieran parecer “feas”, no cree que justificaran el escándalo que se generó ni la mancha en la imagen de su padre. Josep sugiere que la estructura financiera era una herramienta necesaria para progresar en los negocios durante esa época.
Descubriendo al clan Pujol
Xavier Melero, quien fue abogado de la familia hasta 2014, también aporta su perspectiva sobre las implicaciones legales de las acciones del clan Pujol-Ferrusola. En el documental, se muestran imágenes y declaraciones de familiares, que ilustran cómo Ferrusola gestionaba el dinero en paraísos fiscales. Una imagen particularmente relevante muestra una nota manuscrita de Ferrusola donde utiliza un lenguaje cifrado, lo que llevó al juez a interpretar que estaba solicitando la transferencia de dos millones de euros.
Entre los testimonios recogidos en la serie se encuentran figuras públicas como los periodistas Susanna Griso, Jordi Évole, Albert Om y Pilar Rahola, así como políticos importantes, incluyendo a Miquel Roca, Núria de Gispert y los expresidentes del Gobierno José María Aznar y Felipe González. Estos testimonios proveen un contexto profundo del ámbito político en el que Pujol desarrolló su carrera y resaltan la influencia de la familia en la vida política y social de España.
La Sagrada Familia se erige como un documento visual clave para comprender la influencia y las controversias que han rodeado al clan Pujol-Ferrusola durante décadas. La serie no solo retrata los logros políticos de Jordi Pujol, sino que también arroja luz sobre las sombras que han marcado los últimos años de la familia, incluyendo acusaciones de corrupción y la gestión de grandes sumas de dinero fuera de España. Con la muerte de Marta Ferrusola, se cierra un capítulo importante en la historia de una familia que, sin duda, ha dejado una marca indeleble en el panorama político y social de Cataluña y de España en su conjunto.
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