Unos 150 voluntarios harán batidas para localizar al joven desaparecido en Valladolid

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Valladolid, 28 mar (EFE).- Unos 150 voluntarios, amigos y familiares de Alejandro Aranda Lasheras, de 30 años y natural de Alcalá de Moncayo (Zaragoza), un joven vulnerable que fue visto por última vez el pasado domingo en Valladolid, realizarán mañana y el domingo batidas desde la localidad vallisoletana de Laguna de Duero para intentar dar con él.

Se prevé que mañana llegue desde Tarazona (Zaragoza) un autobús con voluntarios, así como numerosas personas en vehículos particulares, para organizar a partir de las 10 de la mañana batidas por cuadrículas, con cuatro o cinco personas en cada una, con la Plaza de Toros de Laguna como centro de coordinación, ha explicado a EFE Adrián Alcalá, uno de los organizadores y amigo del desaparecido.

Batirán un radio de diez kilómetros y partirán de Laguna de Duero por entender que aunque la última vez que se vio a Alejandro estaba en Valladolid capital, el joven ya no está en la ciudad, dado que en los cinco días que han transcurrido desde el domingo nadie le ha visto ni ha habido respuesta pese a los carteles que se han distribuido por la ciudad ni le ha captado ninguna cámara, ha referido.

Alcalá, que junto con su primo Alberto, está montando ya el operativo, ha lamentado que pese al tiempo transcurrido "cinco días, y que se trata de una persona vulnerable, ya que tiene esquizofrenia, no se haya montado un puesto de mando avanzado que coordine la búsqueda".

Alejandro Aranda, historiador de profesión, se encontraba en Valladolid trabajando como guía del Imserso cuando despareció, lo que no había ocurrido con anterioridad, han explicado a EFE tanto su amigo como su hermana Isabel.

Barajan que el joven, diagnosticado de esquizofrenia hace cinco años, pudo sufrir un brote psicótico, como el que tuvo hace dos años y medio que le llevó a estar una semana sin casi comer, aunque estaba por su pueblo, que conocía, lo que no sucede en el caso actual.

Adrián Alcalá ha comentado que el joven estaba alojado el domingo en el Hotel Olid de Valladolid, les había trasladado que estaba "harto del trabajo" y algo le debió de pasar.

"Estamos bastantes desesperados", ha reconocido y ha explicado que un brote psicótico puede durar unos días, unos meses o unos años y que la última vez tuvo que estar ingresado más de un mes.EFE