León, 25 mar (EFE).- El abogado de Triana Martínez -condenada a veinte años de prisión por el asesinato de la presidenta de la Diputación de León Isabel Carrasco- ha reiterado su demanda para que su clienta disfrute de un permiso penitenciario después de que una jueza se lo haya denegado en hasta catorce ocasiones, pese a ser avalado por la propia cárcel.
"A Triana, la Junta de Tratamiento del Centro Penitenciario de Villabona le ha concedido por unanimidad desde 2022 un total de catorce permisos penitenciarios ordinarios y la jueza (de Vigilancia Penitenciaria de Oviedo) se los ha rechazado todos", ha denunciado el letrado Fernando Pamos de la Hoz en declaraciones a EFE.
Están a punto de cumplirse once años del asesinato de la presidenta de la Diputación de León y del PP de esa provincia, Isabel Carrasco, y, pese a que ya ha transcurrido la mitad de la pena impuesta a su representada, la jueza "sigue desoyendo" los informes de la Junta de Tratamiento por una cuestión "arbitraria" y con una "parcialidad absoluta", ha mantenido el abogado.
El letrado ha remitido hace unos días al Juzgado de Vigilancia Penitenciaria Único de Oviedo el último escrito de recusación para solicitar el permiso de salida de Triana Martínez, condenada como cooperadora necesaria en el crimen, alegando que la presa "tiene derecho a un procedimiento con todas las garantías" y a una "tramitación imparcial de este procedimiento en lo que atañe a la resolución de sus permisos".
En esta documentación el letrado aporta las fechas de los permisos que se le han negado de forma "sistemática" a Triana Martínez desde 2022, "hace ya casi tres años".
El letrado pide que se solucione esta situación de imparcialidad "que no suele darse" con presos que obtienen el visto bueno de la Junta por unanimidad, ya que quienes componen este órgano son los que la conocen porque "viven prácticamente con ella".
El pasado mes de enero Triana Martínez y su madre, Montserrat González, autora de los disparos que acabaron con la vida de Carrasco, remitieron una carta en la que pedían perdón por el daño causado.
El próximo mes de mayo se cumplirán once años de la muerte de la presidenta del PP en León y de la Diputación en esta provincia Isabel Carrasco, asesinada a tiros en plena calle en lo que llegó a calificarse durante el juicio como un crimen “casi perfecto” de no ser por un testigo que siguió a la autora de los disparos hasta su detención a los pocos minutos de cometerse.
Precisamente en ese juicio Monserrat González confesó el crimen y afirmó que había matado a Isabel Carrasco y que volvería a hacerlo porque la había tomado con su hija, a la que había echado de la Diputación -tenía un puesto interino como ingeniera de comunicaciones- y estaba cercenando sus aspiraciones políticas, ya que pretendía hacer carrera en el PP.
"Era su vida o la de mi hija", afirmó rotunda y retadora en el juicio, en el que no mostró ningún signo de arrepentimiento, una actitud que contrasta ahora con ese escrito en el que muestran sus disculpas.
Madre e hija fueron condenadas al ser consideradas culpables por parte de un jurado popular, al igual que Raquel Gago, una agente de Policía Local que también participó en el crimen, que ocultó el arma durante más de treinta horas y que ya disfruta del tercer grado. EFE
tlg/orv/oli