Granada, 22 mar (EFE).- El Covirán Granada visita este domingo al Surne Bilbao Basket, en la vigésima cuarta jornada de la Liga Endesa, en una situación desesperada por la mala racha de resultados que atraviesa y los problemas físicos que tiene en su plantilla.
El equipo dirigido por Pablo Pin llega al partido tras la dura derrota sufrida la pasada jornada como local ante el Hiopos Lleida, que ganó por 82-85 en la prórroga en el Palacio de Deportes de Granada un partido marcado por la polémica actuación arbitral.
Esta es la cuarta derrota consecutiva del equipo granadino, que antes perdió contra el Baskonia (103-82), en casa ante el UCAM Murcia (82-88) y en la pista del Unicaja (95-78).
Estos resultados han dejado al Covirán Granada, con seis victorias, en puestos de descenso, a dos triunfos ya de una permanencia que marcan con ocho el Basquet Girona, el Morabanc Andorra, el Hiopos Lleida y el propio Surne Bilbao Basket.
Una victoria metería a los granadinos de nuevo en la pelea, mientras que otra derrota agravaría aún más su crisis antes de afrontar otro duro tramo de calendario con partidos ante Valencia Basket, CB Canarias y Barça.
A la delicada situación deportiva se une la plaga de lesiones que atraviesa el equipo, con el alero estadounidense Scott Bamforth como el último en caer al estar tres semanas ausente de las pistas por problemas musculares.
A él se unen el alero dominicano Gian Clavell y el escolta uruguayo Augusto Ubal, que siguen de baja, mientras que esta semana ha abandonado el equipo de mutuo acuerdo con el club el pívot estadounidense Jacob Wiley.
Por si fuera poco, esta semana apenas ha podido entrenar el alero Pere Tomás, aunque el cuerpo técnico confía en que pueda estar en el partido.
Debutará con los rojinegros este domingo en Bilbao el alero estadounidense Samuel Griffin, que ha llegado al equipo hasta final de temporada para compensar tanta baja en el exterior.
Este es el cuarto jugador que llega al Covirán Granada en las últimas dos semanas tras los fichajes anteriores del pívot senegalés Ousmane Ndiaye, del alero dominicano Omar Silverio y el pívot georgiano Giorgi Bezhamishvili. EFE
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