Madrid, 21 mar (EFE).- La Fiscalía ha mantenido la petición de prisión permanente revisable contra tres miembros de los Dominican Don't Play, a quienes ha tachado de "hienas asesinas" por el "asesinato salvaje", a golpes y machetazos, del joven boxeador Gabriel Kraus, a quien no conocían y confundieron con un miembro de una banda rival.
La Audiencia Provincial de Madrid ha celebrado este viernes la última sesión del juicio con jurado popular a Óscar B.V.S., alias ‘Parce’; J.L.B.S., ‘Joseo’, y J.M.S.M., ‘Suazo’ o 'Denyel', por el asesinato de Gabriel, de 20 años, en agosto de 2021 en el madrileño barrio de Prosperidad, por el que ya fueron condenados varios menores del grupo de ocho pandilleros que apalizó a la víctima.
El fiscal, que les acusa de delitos de asesinato con pertenencia a banda criminal y tenencia ilícita de armas, considera probado que los acusados se concertaron para "cazar" a miembros de Trinitarios, portando cuchillo y machetes; confundieron a la víctima con un componente de su banda rival y le atacaron, buscando la muerte o asumiendo que podía ser el resultado de su agresión.
Fue un "asesinato salvaje", con la necesaria participación de todos ellos, para matar a una persona "que no había hecho nada" y "a quien ni siquiera conocían", ha recalcado el fiscal, quien ha calificado a los acusados de "hienas asesinas" y ha pedido una sanción ejemplar para evitar que Madrid se convierta "en una jungla".
Al jurado le ha pedido que tenga en cuenta el "miedo generalizado" entre los testigos, con pérdidas de memoria "repentinas e inexplicables", que en uno de los casos, un menor que admitió y fue condenado por este mismo crimen, le llevó a solicitar que se deduzca falso testimonio porque en esta ocasión dijo no recordar lo sucedido.
Lo ocurrido, según el fiscal, es que el 19 de agosto de 2021 la víctima, vestida de rojo -color de los trinitarios- estaba en una fiesta y junto a cuatro personas salió a fumar a la calle y, al paso de los acusados y de un menor de los Dominican Don´t Play, pronunció la expresión "suwoop", que identifica a la banda Blood, lo que los acusados interpretaron como una provocación de una banda rival.
Minutos después, los pandilleros regresaron al lugar de la fiesta armados y junto a cinco menores y exigieron a la víctima, Gabriel, que realizara el símbolo de 'Baja Patria' o 'Baja de siete', gestos de humillación a sus rivales.
Ante su negativa, uno de los acusados, Denyel o Suazo, le golpeó, Gabriel se defendió y el resto le acorralaron propinándole puñetazos y patadas, algunos de ellos, y asestándole, otros, varias cuchilladas y machetazos hasta causarle la muerte.
Grabaciones, testigos y restos de ADN en las armas
En una extensa exposición, el fiscal ha detallado que los vídeos de cámaras de seguridad y los testigos, incluido uno protegido, indican que los acusados estaban en el lugar de los hechos y que iban armados.
También ha destacado que se halló sangre de la víctima en un cuchillo y ADN en el machete que según la fiscalía portaba y empleó uno de los acusados, Óscar B.V.S.
La acusación particular se ha adherido a las conclusiones del fiscal y ha denunciado la "brutalidad exagerada" que sufrió Gabriel, que tenía 20 años y un futuro prometedor como boxeador en Estados Unidos.
Las defensas han puesto en duda las pruebas aducidas por el fiscal y han pedido la absolución de sus representados. Además, la letrada de Óscar B.V.S. ha pedido, de forma subsidiaria, si el jurado encuentra culpable a su representado, una condena por homicidio.
Durante el juicio, los tres jóvenes negaron las acusaciones en su contra. Dos de ellos dijeron no estar en el lugar de los hechos y el tercero, Suazo, admitió que golpeó a la víctima, pero sostuvo que esté le pegó de vuelta dejándole aturdido y mareado y fue otra persona -un menor ya condenado- quien apuñaló a Gabriel.
Finalizada la última sesión del juicio, el jurado deberá deliberar y comunicar su veredicto, a partir del cual la Audiencia Provincial dictará una sentencia acorde. EFE