Girona/París, 20 mar (EFE).- La Interpol ha logrado identificar a la mujer que fue hallada sin vida en 2018 en Sant Julià de Ramis (Girona), se trata de Ainoha Izaga Ibieta Lima, una joven de 33 años originaria de Paraguay.
La identificación de esta mujer, cuyos restos mortales se encontraron el 6 de agosto de 2018 en una nave cercana a una masía, se ha logrado al cruzar las bases de datos biométricos de los servicios policiales de España y Paraguay como parte de una operación de Interpol, 'Identify Me'.
Ainoha es la primera víctima identificada entre los restos de 46 de mujeres incluidos en esta operación, todos ellos hallados en países europeos (seis de ellas en España) en las últimas cuatro décadas y de quienes se desconoce las causas y las circunstancias de su muerte.
Los esfuerzos de los Mossos no sirvieron en su momento para identificar los restos, en los que no había ningún documento de identidad y nadie la conocía ni sabía cómo había llegado hasta allí, detalla Interpol en un comunicado.
El intercambio de las bases de datos de la policía española y la paraguaya ha permitido que se estableciese una coincidencia en las huellas dactilares de Ainoha, que se había mudado a España en 2012 y cuya desaparición había denunciado su hermano en Paraguay a mediados de 2019.
La agencia policial internacional llama a la colaboración ciudadana y comparte algunos datos de las mujeres en su página web y en redes sociales, incluidas imágenes de objetos como joyas y prendas de vestir encontradas en los lugares donde se hallaron los cadáveres, y en algunos casos se han hecho reconstrucciones faciales.
La víctima de este caso, que llevaba un tatuaje en el que se podía leer “éxito” en hebreo en el brazo izquierdo, está enterrada en la fosa común del cementerio de Girona.
El cuerpo de Ainoha Izaga lo encontraron la tarde del 4 de agosto de 2018. El hallazgo lo hizo uno de los tres inquilinos que vivían, desde hacía menos de dos meses, en Mas Ciurana, una masía situada en medio de campos y bosques cerca del río Terri.
Los inquilinos, dos hermanos y la pareja de uno de ellos, no conocían a la mujer y desconocían por qué apareció colgada en el gallinero de la masía.
Según las primeras averiguaciones, la cuerda de la que colgaba la mujer servía para aguantar el comedero de las gallinas y un cubo que había en el suelo podría haber servido para llegar a la viga del techo.
El forense determinó que la mujer había fallecido unas seis horas antes del hallazgo de su cuerpo, es decir en la mañana del día en que fue localizada, el 4 de agosto de 2018.
Sin embargo, la autopsia no halló signos de criminalidad y el caso se cerró sin ninguna investigación criminal y sin poder identificar a la mujer, que carecía de documentación.
La joven tenía pelo rubio ondulado, iba vestida con unos vaqueros negros, una camisa de mangas largas de rayas y unas bambas Niké negras.
Los responsables de una hípica cercana explicaron que el día anterior la habían visto deambulando por la zona.
Por su parte la Policía Nacional ha informado en la red social X de que, "gracias al trabajo de la Sección de Homicidios y Desaparecidos de la UDEV Central de la Comisaría general de Policía Judicial, 'la mujer del cobertizo' ha podido ser identificada”, en colaboración con los Mossos y la coordinación de Interpol. EFE
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