Huelva, 18 mar (EFE).- Alrededor de 55 millones de vertebrados podrían morir atropellados al año en España, según las estimaciones del proyecto SAFE-Stop Atropellos de Fauna en España, que ha contado con el liderazgo científico de la Estación Biológica de Doñana (EBD-CSIC).
Los resultados de este proyecto se recogen en el documento prescripciones técnicas "Metodología para el estudio y análisis de la mortalidad de vertebrados en infraestructuras de transporte", publicado después de cuatro años de trabajo, ha informado la EBD-CSIC en un comunicado.
Hasta el desarrollo de este proyecto, impulsado por Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico (Miteco), la información sobre la magnitud de la mortalidad de fauna causada por el tráfico rodado en España se limitaba al trabajo llevado a cabo por la Sociedad para la Conservación de los Vertebrados (SCV) en 2003 y otros trabajos de ámbito local o regional, dispersos en fuentes de información.
La EBD-CSIC ha sido la responsable científica del proyecto, mientras que la Asociación Herpetológica Española, la SECEM y SEO/Birdlife han sido, por su parte, las encargadas de la coordinación y participación de las personas voluntarias.
"SAFE es el primer proyecto en el mundo que investiga atropellos a escala nacional a través de ciencia ciudadana que implementa un protocolo científico", ha resaltado Marcello D'Amico, investigador de la EBD-CSIC, precisando que esto "ha sido crucial ya que no habríamos podido alcanzar el despliegue geográfico logrado".
Durante al menos un año, las personas voluntarias recorrieron itinerarios fijos, a pie, en bicicleta o en coche, al menos una vez al mes y en cada visita, registraron los vertebrados atropellados encontrados mediante aplicación móvil, tomado fotos de ellos en los trayectos realizados a pie y en bicicleta.
Gracias a su participación, se recopilaron datos en 304 lugares diferentes de 45 de las 50 provincias españolas entre octubre de 2020 y marzo de 2024.
Los ensayos de campo del equipo científico de la Estación Biológica de Doñana demostraron que los registros recogidos por el voluntariado presentan algunos sesgos muestreos típicos que necesitan ser corregidos a lo largo del proceso de recolección y tratamiento de los datos.
Uno de los factores a considerar es que el animal atropellado no siempre permanece en el lugar de la colisión, por lo que su registro es complicado o incluso imposible. Puede salir rebotado tras la colisión, quedar atrapado en el vehículo o morir en otro lugar debido a las lesiones del atropello.
Otro factor es el de la persistencia del cadáver. La acción de carroñeros u otros factores como el mantenimiento de las carreteras o el paso continuo de vehículos puede hacer que el cadáver desaparezca de la zona de búsqueda, y el último sesgo tiene que ver con la eficacia de búsqueda, ya que especies de pequeño tamaño o de colores similares al asfalto son más difíciles de detectar.
Tras las correcciones de los sesgos, las estimaciones revelaron que, en total, entre 18 y 55 millones de vertebrados podrían estar muriendo en las carreteras españolas.
Los anfibios destacan como uno de los grupos más afectados, lo que subraya su vulnerabilidad en un contexto donde ya enfrentan múltiples amenazas debido al cambio global; en el mismo nivel, las lagartijas también presentan una alta mortalidad, al igual que las aves pequeñas.
Entre otros grupos estudiados se encuentran los micromamíferos, conejos y liebres y carnívoros, también con importantes tasas de mortalidad.
"Estas cifras reflejan una situación alarmante sobre la mortalidad de fauna en las carreteras españolas", ha explicado Carlos Rodríguez, técnico de investigación de la EBD-CSIC.
Los resultados subrayan la urgente necesidad de adoptar medidas de conservación y mitigación para proteger la biodiversidad y reducir las muertes de fauna en las carreteras. EFE
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