Madrid, 17 mar (EFE).- La familia de la anciana a la que un policía local presuntamente asesinó para quedarse con sus bienes, tirándola por las escaleras tras haberla intentado matar días antes, solicita prisión permanente revisable para el acusado por la vulnerabilidad de la víctima, mientras que su defensa pide su absolución por errores en la investigación.
La Audiencia de Madrid ha comenzado este lunes, con la selección del jurado popular, el juicio a F.R.C., para el que la Fiscalía pide 47 años de cárcel por asesinar a una anciana, muy debilitada y que usaba andador para desplazarse, con el objetivo de quedarse con todos sus bienes, por lo que primero provocó un accidente de tráfico y al no lograr su muerte la tiró por unas escaleras.
También será juzgada su exmujer, acusada de ayudar al acusado y para la que la Fiscalía pide 3 años de cárcel por un delito de alzamiento de bienes.
La acusación particular que ejerce la familia de la fallecida, que tenía 83 años cuando murió el 9 de febrero de 2020, solicita para el principal acusado prisión permanente revisable alegando la especial vulnerabilidad de la víctima, muy mayor y con problemas de salud, a manos de un hombre que fue policía local en un pueblo de la Comunidad de Madrid.
Por su parte la defensa pide su absolución por errores en la investigación.
Según el relato de la Fiscalía el acusado -al que imputa asesinato, asesinato en grado de tentativa, falsedad en documento público, blanqueo de capitales y alzamiento de bienes- mantenía una relación de amistad con T.L.L. y decidió "acabar con su vida y lograr apoderarse de todos sus bienes".
Así el 9 de febrero de 2020 F.R.C. condujo su vehículo por la carretera M-307, en la localidad madrileña de Ciempozuelos, en compañía de la víctima, a la que situó en el asiento del copiloto y pidió que no se pusiera el cinturón de seguridad.
Durante el trayecto, el acusado dio un volantazo y provocó un accidente para matar a la anciana, que sufrió varias fracturas y estuvo ingresada en un hospital seis días.
Un día antes de que recibiera el alta el acusado acudió a una Notaría de la localidad de Parla acompañado por una mujer que se hizo pasar por la víctima, quien otorgó un poder notarial a favor del acusado así como un testamento que le declaraba heredero universal.
Después se personó en algunas de las entidades bancarias en las que la víctima tenía cuentas y entre los días 21 y 27 de febrero extrajo 557.428 euros. Con ese dinero dio una señal para comprar un Ferrari y compró electrodomésticos y una bañera de hidromasaje, entre otras cosas.
En ejecución del plan previsto de asesinar a la mujer, siempre según el relato fiscal, el procesado se presentó en la vivienda de la mujer el 29 de febrero, cuando la víctima estaba en una situación de "extrema debilidad" a consecuencia del accidente de tráfico: utilizaba un andador para desplazarse y precisaba de oxígeno.
La condujo hacia la escalera que daba acceso al sótano de la vivienda, "momento en que (…) con la intención de causarle la muerte, le propinó un fuerte empujón que hizo que cayera" y muriese.
Pasados tres meses, ya en junio, el acusado era consciente de que estaba siendo investigando por la muerte de la anciana, por lo que contactó con su exmujer y le traspasó la propiedad de la vivienda que había constituido el domicilio familiar y de un vehículo de alta gama, un Porsche Macan.
También, y valiéndose de un poder general otorgado a su favor por sus padres, compró a nombre de estos una parcela en el municipio de Miraflores de la Sierra que destinó a su uso personal. Para ello empleó fondos obtenidos ilícitamente, detalla la Fiscalía.
El acusado permanece en prisión provisional desde el 28 de mayo de 2021. EFE