Valencia, 11 feb (EFE).- El Valencia Basket, tras haber estado varias semanas al frente de la Liga Endesa y haber dominado de principio a fin la fase regular de la Eurocopa con un juego rápido que atacaba el rebote con hambre en las dos canastas, llega a la Copa del Rey lastrado por los problemas físicos, especialmente en su línea exterior.
No obstante, el equipo valenciano afronta también la cita de Las Palmas estable tras haber encontrado en la dirección de Pedro Martínez una guía a la que agarrarse. El regreso del técnico al banquillo ha cumplido las expectativas que había generado, una situación que ha dado calma en el vestuario, en los despachos y también en el entorno del club.
Además, la entidad tiene asumido que esta campaña se juega el éxito o el fracaso en la Eurocopa, pues es este torneo el que de le puede dar una plaza para la Euroliga en una campaña, la 2025-26, en la que el club se trasladará al Roig Arena y quiere hacerlo junto a la élite del baloncesto europeo.
En cuanto a la pista, el tipo de juego que desarrolla el equipo de Pedro Martínez requiere de rotaciones cortas, intensidad y confianza para alcanzar una mejor versión que hace que llegue como el equipo de la Copa que más puntos anota, que más rebotes coge y que mejor valoración tiene en la ACB.
Pero esa realidad acumulada en estos meses, que no oculta cierto sufrimiento en partidos muy físicos, choca con la actual situación del equipo.
A la baja segura de Sergio De Larrea, que sufrió la semana pasada una subluxación en el hombro izquierdo, hay que unir la duda del también base Stefan Jovic, que se perdió el choque del domingo por una fuerte lumbalgia. Pero, además, aunque se espera que llegue, el también exterior Jean Montero se ha perdido los últimos dos encuentros por un proceso gripal que le hará afrontar mermado el torneo copero.
Esta situación ha mermado considerablemente la agresividad defensiva del Valencia en la primera línea, una situación que ha ido generando otros problemas. El equipo ha perdido solidez atrás, ha empezado a recibir puntos con más facilidad y eso ha disminuido el número de transiciones y contragolpes, una de las formas en las que el equipo sumaba puntos y también confianza.
Por dentro, el conjunto de Pedro Martínez tiene también algún problema, pero menos graves. Por una parte, sigue de baja desde hace meses Ethan Happ, aunque en este caso su ausencia ya se ha interiorizado. Por otra, debe conseguir que en estos días recupere el ritmo de competición Amida Brimah, que lleva casi diez días sin jugar por molestias en un tobillo.
El conjunto 'taronja' afronta el torneo por tanto pendiente de poder recuperar un físico que necesita para su despliegue ofensivo pero también para poder apretar la defensa en primera línea y complicarle la vida primero al Dreamland Gran Canaria y en el caso de superarlo al vencedor del Real Madrid-BAXI Manresa. EFE