Barcelona, 3 feb (EFE).- El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ha valorado el anuncio del aplazamiento del primer desahucio de un inquilino de la Casa Orsola hasta el 18 de febrero, pero ha rechazado comentar la carta que ha hecho publica el propietario del edificio.
El alcalde ha sostenido que este aplazamiento es "la primera consecuencia" de la mediación que encargó al Síndic de Greuges de Barcelona y que, este fin de semana, ha logrado el inicio de conversaciones entre la propiedad y los inquilinos de Casa Orsola y las entidades de defensa del derecho a la vivienda, lo que ha agradecido.
"Doble buena noticia", ha asegurado Collboni, en respuesta a las preguntas sobre la situación del conflicto de Casa Orsola que le han formulado en la rueda de prensa de presentación de las actuaciones de mantenimiento y mejora del espacio público previstas este año en el marco del plan municipal Endreça.
El alcalde ha subrayado que la mediación del Síndic tiene por objetivo encontrar una solución acordada, para lo que hace falta tiempo.
Jaume Collboni ha insistido en que su gobierno está "comprometido en garantizar el derecho a la vivienda a los inquilinos e inquilinas de Casa Orsola", pero ha eludido pronunciarse sobre la posibilidad de que el Ayuntamiento de Barcelona adquiera la finca, lo que desestimó hacer cuando Ada Colau era alcaldesa.
"No avanzaré escenarios", ha respondido el alcalde, cuando le han preguntado si se planteaba la compra.
Collboni ha argumentado su silencio en que hay que ser "muy pulcros" porque este es un tema "serio y delicado" que "afecta a la vida de las personas que viven en la finca" y ha reiterado su confianza en el Síndic para propiciar el diálogo entre partes en aras de llegar a una solución al conflicto.
Respecto a la carta que este martes ha hecho pública el propietario de Casa Orsola y en la que apunta la posibilidad de acabar vendiendo la finca a un "auténtico fondo buitre", el alcalde ha eludido comentarla.
"No haré comentarios sobre otros comentarios", ha declarado. EFE